El ataque, emprendido por cerca de unos 25 guerrilleros, causó la muerte en el acto de 14 personas. Otras tres fallecieron después del incidente y, de momento, hay cuatro heridos, según fuentes policiales.
Entre los fallecidos se cuenta el hijo del ex ministro del Estado, Babulal Marandi. Se desconoce por el momento si esta persona era el objetivo principal del ataque, ya que los rebeldes suelen atentar contra agentes de Policía o funcionarios.
Los rebeldes, también conocidos como Naxalitas, permanecen activos en seis de los 28 estados de India, los más pobres del país, y que han generado un brote de insurgencia que demanda, principalmente, tierras y empleos para el agricultor y los menos favorecidos, inspirados en las doctrinas de Mao Zedong.
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