Una Cristina distendida contó intimidades de su vida

La entrevista, que se extendió durante casi una hora, se emitió en simultáneo por las radios Diez y Mega, y fue realizada desde la residencia de Olivos por los periodistas Oscar González Oro y Beto Casella.

 "¡Este se cree que está en Bendita TV!", le dijo una descontracturada Cristina a Casella, conductor del programa que se emite todas las noches por Canal 9, en referencia al tono intimista de las preguntas que le hicieron.

Durante el diálogo, la senadora aseguró que nunca se hizo una cirugía plástica -"no digo que no me las vaya a hacer cuando se me caiga la cara"- y contó que llegó a consumir dos atados de cigarillos por día pero que dejó hace 20 años, y que nunca probó marihuana.

"Tengo mucha fuerza de voluntad. Kirchner fumaba cuatro atados por día, tenía las manos amarillas, tiraba las cenizas afuera de los ceniceros, dejó 3 o 4 años después que yo. El dice que lo único de lo que se arrepiente en la vida es de haber fumado", contó.

Al consultarla Casella sobre su aspecto físico, la senadora bromeó: "Me preocupa otra parte de volumetría del cuerpo que no te puedo decir porque estamos en el horario de protección al menor".

También en tono de broma, contó que se levanta "normalmente de buen humor hasta que leo los diarios", aunque reconoció que "de mal humor por ahí hay otro más insoportable que yo".

En cuanto a sus hijos, Cristina confió que le pidió a Florencia -de 17 años- que no subiera su fotolog a Internet pero que ella le replicó que iba a seguir haciendo la misma vida normal que sus amigas.

"Me pareció tan racional y sensata que dije 'ma, si'", aunque se quejó de los medios de prensa que mostraron el blog y señaló que "deberían contemplar las convenciones internacionales que protegen a los menores de edad".

La candidata reconoció que no es "controladora" con sus hijos aunque admitió que le gusta "saber qué están haciendo", y dijo que, tecnológicamente, es "una analfabeta al lado de ellos", y admitió que dejó de usar celular en 2003.

Sobre su matrimonio con Kirchner, recordó que estuvieron seis meses de novio, que "cuando llegó a mi casa, mi padre casi se muere", que de joven el Presidente "tenía un look mayo francés" y que este año celebraron 32 años juntos.

"Una nunca se aburre al lado de él", lo elogió y dejó una frase digna de las revistas del corazón: "Nunca se fue de casa. Pero si se iba, le cerraba la puerta y no entraba más".