Ciutadans y el partido de Rosa Díez rompen las negociaciones

        Las direcciones política de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y Ciudadanos (C’s) no han llegado a un acuerdo para concurrir juntos a las elecciones de marzo de 2008. Las razones de la ruptura de conversaciones hay que buscarla, según el partido de Rosa Díez, en que UPyD defiende un programa propio, con una oferta política “nítida y comprometida” donde no cabe una “coalición abigarrada en base a la negociación de listas de candidatos y programas”.

         Así se afirma en un largo comunicado en el que la formación de Rosa Díez da pormenorizada cuenta de por qué no han llegado a puerto las conversaciones que ha venido manteniendo con la fuerza que impulsó en Cataluña Albert Rivera.

         Según UPyD, “somos dos partidos diferentes. Desde el respeto a esa diferencia y pensando sólo en el interés de los ciudadanos españoles, estamos seguros que será posible definir tras las elecciones generales el ámbito de colaboración entre ambos partidos políticos, buscando únicamente la mejor defensa de los principios y valores que cada cual representa”.

         Las conversaciones se iniciaron a partir del pasado 18 de octubre, cuando Unión Progreso y Democracia conoció “a través de la prensa” la propuesta de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía para acudir coaligados a las próximas elecciones generales. Pero, tras la reunión mantenida con la Comisión designada por los órganos de dirección de Ciudadanos, no ha gustado en UPyD que todo se limitara a un mero reparto de posibles escaños.

         UPyD se define como un partido nacional y transversal con un programa básico –reforma de la Constitución , reforma de la Ley Electoral , regeneración democrática-, alegando que no había ningún partido con esas características y que España necesitaba un nuevo partido que defendiera el Estado común. “Obviamente, si hubiésemos pensado que Ciudadanos desempeñaba ese papel, nos habríamos integrado en él sin proponer la fundación de otro partido, ni discutir con ellos sobre listas o programas”, dicen.

         Por el contrario, estiman que Ciudadanos nació en respuesta a condiciones específicas de la política catalana, en concreto como alternativa al nacionalismo catalán, y “pensamos que a día de hoy sigue siendo un partido que responde a las peculiaridades de la política catalana”.

         En ese sentido, en UPyD creen que diferencias importantes y que no se puede negociar sólo cesiones o intercambios de porcentajes de programa. “En el caso de las listas electorales”, dicen en UPyD, “también pensamos que lo único fundamental es encontrar las personas más adecuadas y más creíbles, entre las que forman parte de UPyD o apoyan nuestro proyecto, para que pidan el voto a favor de un programa coherente”. Además, encuentran “completamente inoportuno mezclar los debates políticos con asuntos que, como el reparto de puestos y listas, cualquier ciudadano puede interpretar, con razón, como un intento de reparto de posibles cargos”.

         También hay diferencias respecto al modelo de partido (UPyD se define como “transversal”), ya que C’s se definió en su último congreso como un partido de “centro-izquierda”, desplazando fuera a muchos que no compartían esa identidad.

         En definitiva, que no hay acuerdo y ambas fuerzas concurrirán por separado.