Las llamas se acercaron peligrosamente el jueves a miles de casas en el sur de California, aunque la disminución de los vientos y la utilización de más aeronaves hicieron creer a los evacuados que pronto podrán regresar a sus hogares. Los vientos de Santa Ana, que azuzaron las llamas hasta transformarlas en una tormenta de fuego indiscriminada desde el fin de semana, seguramente desaparecerán el jueves. “Ello seguramente ayudará a los bomberos”, comentó el meteorólogo del Servicio Nacional Meteorológico Jamie Meier.
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Las elevadas temperaturas de los últimos días dieron paso a una brisa marítima más fresca y dos incendios que destruyeron 21 casas en el norte del condado de Los Ángeles quedaron completamente convenios.
Empero, incluso con la merma de los vientos, ese condado sigue siendo una yesca. Los bomberos tuvieron que abrir cortafuegos en torno a los incendios más importantes en el condado de San Diego, aunque ninguno de esos cuatro incendios ha sido contenido en más de un 40%. Más de 8.500 casas siguen amenazadas por las llamas.
Muchas aldeas, diseminadas por todo el condado, siguen al borde del desastre, entre ellas la región de Julian, donde decenas de casas fueron pasto de las llamas en el 2003.
En el noreste, en las montañas del condado de San Bernardino y el balneario de Lake Arrowhead, los bomberos forestales dijeron que unas 6.000 casas se encuentran en el rumbo de dos grandes incendios que han destruido ya más de 300 viviendas.
Ambos incendios siguen descontrolados, aunque son tratados con agua y material retardante por aviones y helicópteros que han efectuado más de 30 salidas desde el amanecer.
El presidente George W. Bush, que declaró zona de desastre una región de siete condados en el sur del estado, llegará a California el jueves y sobrevolará las zonas afectadas, acompañado por el gobernador Arnold Schwarzenegger.
“Es una situación trágica la del sur de California”, dijo Bush en la Casa Blanca antes de viajar a ese estado occidental. “Comprendo perfectamente que la gente está muy angustiada. Pero tienen que saber que hay mucha gente que vela y se preocupa por ellos”.
Las pérdidas superan los 1.000 millones de dólares solamente en el condado de San Diego, y abarcan un tercio de la cosecha de aguacates de California.
Aunque las pérdidas llegan solamente a la mitad de las causadas en el 2003 por los incendios en el sur de California, seguramente aumentarán.
Las buenas noticias sobre la situación ocurrieron al día siguiente de que algunos residentes de las áreas más afectadas en el condado de San Diego pudieron regresar a sus barrios, muchos de ellos jalonados con los restos calcinados de automóviles y camionetas.
En Rancho Bernardo, muchas de las casas consideradas de lujo no son ahora sino una pila de escombros humeantes. Cheryl Monticello, de 38 años y embarazada de 8 meses, sabía lo que le esperaba cuando regresó el miércoles porque un funcionario municipal le advirtió que había perdido su casa.
Empero, necesitaba verlo con sus propios ojos. “Tengo que verlo para estar completamente segura”, afirmó Monticello. Solamente la chimenea de ladrillo blanco y el tobogán de su hija en el jardín trasero sobrevivieron a las llamas, que se ensañaron con su barrio el lunes por la noche.
El vecino de Running Springs Ricky García regresó el miércoles a su casa en las montañas de San Bernardino, asustando por el lastimoso estado de su calle y la desaparición de sus gatos, Jeff y Viper. Empero su casa, construida hace poco en. Una parcela desprovista de vegetación, quedó intacta, lo contrario que la de sus vecinos.
Escondido debajo del porche se encontraba Jeff, con su pelo negro cubierto de ceniza y maullando constantemente. Empero, Viper no aparecía por lugar alguno.
“Estaba ansioso por ver mi casa y a mis gatos, pero devastado por mis vecinos”, indicó tras colocar a Jeff en una jaula y disponerse a evacuar el lugar nuevamente. “He sufrido otros incendios forestales, pero este fue el que más me afectó”.
A medida que retroceden las llamas, muchos de los refugiados serán autorizados a regresar a sus barrios. Más de 500.000 personas fueron evacuadas en el condado de San Diego, la mayor evacuación en masa en la historia de California.
Hasta ahora, por lo menos 15 incendios forestales han destruido unas 15.000 casas desde que comenzaron el sábado por la noche.
El área arrasada cubre casi 186.160 hectáreas (460.000 acres) en forma de un amplio arco que va desde el condado Ventura al norte de Los Ángeles hasta el Bosque Nacional de San Bernardino y por el sur hasta la frontera con México.
En medio de ese arco, el incendio forestal de Santiago, en el condado de Orange, ha calcinado casi 8.094 hectáreas (20.000 acres) y destruyó nueve casas. Solamente ha sido contenido en un 50% y las autoridades sospechas que fue intencionalmente causado.
****Incendios consumen tres mil hectáreas en Baja California
Más de 3 mil hectáreas han sido consumidas por el fuego en siete puntos de Baja California, principalmente en la sierra de Ensenada, informó el director general de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), José Cibrián Tovar, al hacer una evaluación de los daños que han dejado en la entidad los incendios provocados por los vientos que llegan desde Santa Ana, California.
El funcionario dijo que en comparación con la devastación en California, sobre todo en San Diego, en territorio mexicano los efectos de las conflagraciones han sido leves, lo cual atribuyó, en parte, a la oportuna intervención de los bomberos bajacalifornianos.
Mientras los tragahumo luchan por apagar el fuego en el municipio de Tecate, en las inmediaciones de la carretera de cuota Tijuana-Tecate, Cibrián Tovar, explicó que el reducido tamaño de pastos y arbustos incendiados ayuda a que éstos sean consumidos antes de que las llamas se propaguen a zonas más extensas de vegetación.
Cibrián Tovar detalló que de los siete incendios en Baja California, el de mayor magnitud es el que se localiza en el poblado de Maneadero, a 25 kilómetros de Ensenada.
Subrayó que si bien ya pasó la fase crítica de los incendios, las autoridades estatales deben mantener la alerta para actuar a tiempo en caso de que se reactive el fuego o se susciten nuevos incendios.
En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores puso a disposición el teléfono del consulado mexicano en San Diego, 001 619 231 38 47, para atender las llamadas de los connacionales.
****Reportan a 18 migrantes con quemaduras graves
Dieciocho migrantes mexicanos resultaron con quemaduras graves al intentar cruzar la frontera por la zona en la que desde hace cuatro días los incendios devastan miles de hectáreas en California; de ellos, al menos seis se encuentran hospitalizados en San Diego, informó Alberto Lozano, cónsul mexicano en San Diego.
En tanto, la Patrulla Fronteriza pidió a las autoridades mexicanas que envíen una alerta “porque los traficantes de personas están engañando a los indocumentados haciéndoles creer que por los incendios es más fácil burlar a la policía de Estados Unidos”, indicó el portavoz.
****Un millón de personas huye del fuego en California
Los peores incendios en la historia del estado norteamericano de California causaron cinco muertos y 70 heridos, entre ellos varios bomberos, y dejaron daños multimillonarios, mientras que casi un millón de personas abandonaron sus hogares huyendo de las llamas.
El presidente, George W. Bush, quien viajó a la región afectada, prometió liberar rápidamente fondos para los damnificados.
El gobierno federal ya estaba proveyendo ayuda para combatir el fuego, pero con el anuncio de Bush de hoy de declarar a la zona área de desastres, se añaden fondos para viviendas temporales y reparaciones de casas, créditos a bajo costo para cubrir pérdidas de bienes y dinero para ayudar a individuos y empresas a recuperarse del desastre.
"Pero lo más importante, quiero que las personas en el sur de California sepan que los estadounidenses en todo este país se preocupan profundamente por ellos", dijo Bush en la Casa Blanca tras una reunión de emergencia de su gabinete para debatir la situación y la ayuda.
"Entre tanto, ellos pueden estar seguros de que el gobierno federal hará todo lo que pueda para ayudar a extinguir estos incendios", añadió el presidente.
Al mismo tiempo, hoy se prendía una luz de esperanza: tras cuatro días de lucha contra el infierno de las llamas, los expertos esperan que la situación mejore en vista de favorables pronósticos meteorológicos.
"Calculamos que el jueves todo estará bastante superado", dijo Noel Isla, de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en San Diego.
Las llamas convirtieron más de 1,700 kilómetros cuadrados en un desierto negro. Extensas zonas de la costa oeste estadounidense estaban cubiertas por negras nubes de humo y cenizas.
Hasta la tarde de hoy, unos 7,000 bomberos estaban luchando, al borde del agotamiento, contra 19 focos de incendio. "Estamos totalmente agotados, pero no queda tiempo para descansar", dijo uno de los bomberos.
En algunas regiones, las fuerzas de combate del fuego lograron algunos éxitos. "Hemos hecho cortafuegos y controlamos el incendio y logramos llevar al fuego allí adonde queríamos", dijo el bombero Scott McLean, quien se encuentra prestando servicio en el condado de San Diego, en la frontera con México.
Según las primeras estimaciones de las autoridades, las llamas causaron sólo en el condado de San Diego daños por al menos 1,000 millones de dólares.
"Sin dudas este desastre costará 1,000 millones de dólares o más", dijo un portavoz de la autoridad responsable de combatir las catástrofes ante periodistas.
En total, en el sur de California las llamas ya redujeron a cenizas a unos 1,500 edificios.
"Hemos perdido todo y no sabemos cómo seguirá", dijo una desesperada madre. "Pero lo más importante es que sobrevivimos".
Bush y el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, alabaron los trabajos para combatir el fuego. "A diferencia de catástrofes anteriores, nos hemos ocupado de que las personas en el lugar, el estado y las autoridades federales actúen rápidamente", dijo Schwarzenegger.
"Algunos bomberos trabajaron desinteresadamente durante 24 horas contra las llamas, mientras sus propias casas se estaban incendiando", añadió.
En la ciudad de San Diego, que se vio particularmente afectada, los primeros habitantes retornaron a sus hogares, según informó el alcalde Jerry Sanders. "Pero la situación sigue tensa", advirtió.
En muchos lugares, las llamas avanzaron a alta velocidad a través de los bosques secos y desde allí pasaron a las zonas pobladas. "Fue como el ''Armagedón'', parecía el fin del mundo", contó un bombero.
"Es una locura, estamos rodeados por las llamas por todas partes", contó una estadounidense.
Sólo en San Diego más de 500,000 personas se vieron obligadas a albergarse en escuelas y refugios de emergencia. Muchos de los afectados tuvieron que dejar sus casas en medio de la noche. "Mi mujer me despertó a medianoche y gritó que las llamas estaban llegando", contó un hombre que se refugió con su familia en el estadio de deportes local.
Unas 12,000 personas acudieron al estadio de fútbol de la ciudad, muchos con máscaras de protección contra el polvo de las cenizas. En el estadio, las autoridades habían levantado un campamento con colchones, mantas y alimentos.
También en Malibú los bomberos continúan trabajando sin cesar. En el lugar donde viven muchas estrellas de Hollywood ardieron varias casas completamente.
Tijuana (México), 24 de octubre (EFE).- Las autoridades de la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, se declararon hoy en alerta después de que en California fue emitido un aviso de desalojo voluntario en las comunidades situadas en la línea divisoria por la cercanía de un fuerte “frente” de fuego.
El incendio que podría alcanzar Tijuana está localizado en Mesa de Otay, del lado de California, por lo que las autoridades mexicanas de Protección Civil siguen con atención el desarrollo del siniestro.
Marco Antonio Sánchez Navarro, director municipal de Protección Civil, dijo a la prensa que por el momento no se observa peligro para la Mesa de Otay, en el territorio mexicano, pero no pueden desatender el aviso emitido en California.
El funcionario confirmó, además, que por la tarde del martes salieron rumbo a Estados Unidos cuatro unidades de bomberos de Tijuana con por lo menos 34 integrantes para relevar a sus homólogos en California, que no han tenido descanso por los fuertes fuegos desatados hace cuatro días.
De los varios incendios que afectan al estado de California, uno se propagó en días pasados al municipio mexicano de Tecate, cercano a Tijuana, aunque con consecuencias menores y ya fue controlado.
El ministerio de Medio Ambiente ha informado que el total de hectáreas quemadas en territorio mexicano por la propagación del fuego desde California fue de veinte.
Por otra parte, ayer se desató otro incendio en Ensenada, municipio a unos 100 kilómetros de la línea fronteriza, que no fue producto de la propagación de las llamas procedentes de Estados Unidos y que también está bajo control.
Ese fuego fue propiciado por los llamados vientos “Santana”, corrientes con las que se prenden rápidamente la hierba seca y la maleza en condiciones mínimas, como un cigarro encendido.
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