Pérez Touriño refuerza la imagen de Galicia en el mundo

En una comparencia parlamentaria, el jefe del Gobierno gallego destacó que esos fueron los tres ejes fundamentales sobre los que giró el viaje a Buenos Aires y Montevideo y fueron, por lo tanto, los motivos centrales de las entrevistas institucionales que mantuvo con los principales mandatarios de los países visitados, como el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, el vicepresidente argentino, Daniel Scioli, o con los ministros de Interior y Salud, Aníbal Fernández y Ginés González, respectivamente.

Además de referirse a sus encuentros con el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Jorge Telerman, o con la senadora y candidata a las elecciones presidenciales argentinas, Cristina Fernández, Pérez Touriño destacó el tratamiento recibido como “propio de un jefe de Gobierno de un Estado”, algo que, según añadió, “es un motivo de orgullo para todos los gallegos, y un camino pletórico de oportunidades para Galicia”.

Salto cualitativo en la relaciones con los emigrantes

El presidente de la Xunta destacó que durante su visita a Argentina inauguró en Buenos Aires la primera delegación del Gobierno gallego en el exterior, un hecho que “representa un salto cualitativo sin precedentes”. Es así, afirmó, “porque sienta las bases de una relación institucional permanente, transparente, próxima y fluida entre Galicia y su ciudadanía residente en el exterior”; porque “está llamada a promover y defender la presencia de Galicia en el ámbito internacional”; y porque “pone fin a intermediaciones anómalas, Florianópolis dispersas y espúreas mezclas de agentes privado, intereses partidarios y funcionarios públicos”.

El jefe del Gobierno autonómico aseguró que, con la apertura de la Delegación de la Xunta en Buenos Aires, “Galicia avanza en la consolidación de una nueva etapa política, que requiere cauces de colaboración y participación democráticas, institucionalizadas, regladas, transparentes y sometidas a los mecanismos de control propios de una sociedad plural, madura y libre”. Asimismo, subrayó que la nueva institución permitirá que 85 de cada 100 gallegos (de los 115.000 residentes en Argentina) tengan una oficina de su Gobierno a menos de 50 kilómetros.

Igualmente, el presidente del Gobierno gallego resaltó que, en relación con los derechos de los emigrantes, su viaje oficial a Argentina y Uruguay prestó especial atención a la atención sanitaria. En este sentido destacó la inauguración de la obra Social adscrita al Hospital del Centro Gallego de Buenos Aires, un “hecho histórico” fruto del esfuerzo de la Fundación Galicia Saúde y de la colaboración entre los gobiernos de España y Argentina, que hizo posible que se concediera ese reconocimiento por primera vez a una comunidad no argentina.

Además, el titular del Ejecutivo autonómico se refirió al compromiso adquirido con el presidente uruguayo, por el que la Xunta aportará dos millones de euros para la modernización y renovación del equipamiento del Hospital de la Casa de Galicia en Montevideo.

Liberar de sospechas las relaciones con la emigración
En su comparencia parlamentaria, Pérez Touriño recordó que los programas electorales de los tres partidos representados en la Cámara coinciden en la defensa de la igualdad entre los ciudadanos gallegos independientemente de su lugar de residencia. Por ese motivo reclamó que “ese nivel de acuerdo sobre la Galicia exterior, plasmado en forma de compromiso compartido”, debe ser “defendido y protegido de toda contaminación partidaria, de toda tentación mezquina o electoralista, de intereses legítimos o bastardos que menoscaban la unidad y fomentan divisiones en un asunto de país que supone reconciliarnos con nosotros mismos y con nuestra historia”.

En este sentido, el titular del Ejecutivo gallego proclamó la importancia de mantener la acción exterior de la Xunta “fuera de dudas y sospechas” y reclamó el apoyo de la Cámara gallega “a la unidad de la acción exterior desde un sentido institucional, solidario y de país”. Pérez Touriño aseguró que nunca usará la presencia internacional de Galicia en beneficio de los intereses partidarios y defendió su viaje como “un ejercicio de responsabilidad indelegable para mantener vivos unos vínculos de país”.

“Puedo asegurarles que en mis visitas a los gallegos transterrados, como presidente de la Xunta de Galicia, nunca introduje en la agenda actos electorales ni intenciones partidistas”, aseguró Emilio Pérez Touriño, para añadir que esto supone “un giro copernicano con respecto a lo que venía siendo norma y pauta habitual con el Gobierno anterior”.

Nuevas medidas para la Galicia exterior
El presidente de la Xunta explicó que durante su viaje a Argentina y Uruguay mantuvo encuentros con las colectividades gallegas en los que aprovechó para informarles de las nuevas medidas que va a adoptar el Gobierno gallego en relación con los ciudadanos residentes en el exterior.

Así, subrayó el incremento orzamentario para ayudas asistenciales individuales, que en el año 2008 ascenderá a 1,5 millones de euros, y que representa “una de las principales medidas en materia de prestación social que garantizan la dignidad y el mínimo social digno al erradicar totalmente la entrega pública mediante cheques”. Subrayó también la presentación del Plan Director del Patrimonio Gallego en el Exterior que permitirá catalogar y poner en valor el legado de la emigración y al que, en su primera fase, se destinarán 200.000 euros.

En su intervención, Emilio Pérez Touriño remarcó que la nueva Ley de Galleguidad, que entrará en el Parlamento en este año, “regulará las relaciones del Gobierno gallego con la emigración en el campo socio asistencial, cultural e institucional” y, a través de la creación del Consello de la Galicia Exterior, permitirá que los emigrantes tengan “por primera vez voz y voto”.

El presidente de la Xunta finalizó su intervención reiterando que antes de que finalice la actual legislatura estatal, el Congreso aprobará la reforma del Código Civil que permitirá la adquisición de la nacionalidad a los nietos de los emigrantes. Subrayó que esa medida acabará con una discriminación histórica y que viene a cumplir con un mandato del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, aprobado por unanimidad en diciembre del año pasado.