De ‘motín’ se puede calificar lo que ha ocurrido este martes en la Audiencia Nacional en el juicio contra 30 islamistas detenidos en la 'Operación Nova' -supuestos terroristas que planeaban atentar contra la Audiencia Nacional con un camión bomba-. El presidente, Alfonso Guevara, ha tenido que suspender el juicio ante las protestas de los imputados, como les contamos en Diariocrítico. Pero, ¿por qué este motín? ¿Y por qué se quejan los abogados del turno de oficio?
Pues, según nuestras fuentes, parece que los islamistas detenidos pueden llevar alguna parte de razón, aunque mínima. Nos explicamos.
Dicen los procesados que, dado que las sesiones por la ‘Operación Nova’ son de mañana y tarde, cuando son devueltos a sus centros penitenciarios se les ha pasado la hora de la cena… y que les dejan sin cenar. Y dicen también, que por la misma razón, no pueden ducharse, ya que llegan o se van de sus centros penitenciarios fuera de horas.
Sin embargo, fuentes penitenciarias nos han explicado que la cosa no es como la pintan los acusados: existe un protocolo para casos como éste, ya que todos los días son muchos los presos que tienen que acudir a los juzgados, y a horas intempestivas, claro.
En el caso concreto de la ‘Operación Nova’, los 30 islamistas procesados están repartidos en cuatro centros penitenciarios: en dos de ellos, los más modernos, tienen ducha en las celdas; en los otros dos, más antiguos, las tienen en el pasillo. Si no existe aseo personal no sería cuestión, en este caso, del centro penitenciario, porque resulta que en sus centros respectivos son despertados a horas muy tempranas, ya que la Guardia Civil tiene que transportarlos hasta el lugar donde se celebra el juicio –en este caso, en la Audiencia Nacional- y tienen que tener tiempo para desayunar, para su aseo personal, etcétera.
Por otro lado, nos dicen que efectivamente existe un protocolo general, según el cual los presos que tengan sesión de mañana y tarde, como la cena es a las 20.30 horas y ellos son devueltos a la prisión mucho después, se les deja la bandeja para que puedan alimentarse. Pero en el caso de la 'Operación Nova' habría una particularidad: que el régimen que tienen es especial, ya que no pueden comer nada de cerdo, etcétera, y que ese régimen se mantiene a rajatabla.
¿En qué parece que llevan razón, pues, estos procesados en sus quejas? Bueno, al parecer, en lo mismo que la llevarían el resto de preventivos a la hora de acudir a los juicios: en que Instituciones Penitenciarias los tiene que tener perfectamente preparados para cuando llegan los furgones de la Guardia Civil que los ahn de trasladar, pero que la llegada de éstos a veces se retrasa por cuestiones de seguridad –Protocolo de seguridad de la Guardia Civil-. Ese problema tiene que ver con la seguridad y es, por lo tanto, de muy difícil solución.
La queja de los abogados
Si lo anterior es como decimos, la queja de los abogados en este proceso es mucho más compleja, y mucho más creíble. Para el macrojuicio por la masacre del 11-M, el Ministerio de Justicia alquiló al Ayuntamiento de Madrid un edificio en la Casa de Campo cuyas obras de remodelación costaron la friolera de más de un millón de euros. El resultado es que quedó un edificio perfectamente adecuado para un macrojuicio de esas categorías.
El edificio sigue habilitado como sala, es cierto, pero está ocupado por otro macrojuicio, el de ‘Gescartera’, y nadie tuvo en cuenta que iban a coincidir dos juicios de gran significación: el de ‘Gescartera’ y el de ‘Nova’. Así que el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, señaló los sótanos de la propia Audiencia -que disponen de sala blindada- para la celebración del juicio por la ‘Nova’, pero, claro, ahí no caben 30 acusados, sus respectivos abogados, medios de comunicación, etcétera.
Guevara, por tanto, se ha llevado un buen disgusto en la sesión de este martes sin comerlo ni beberlo. Pero no será el único disgusto de Guevara. Seguiremos informando.
Si (
No(
