Según informa el Tribunal Supremo Electoral y los tribunales de cada una de las 22 provincias ecuatorianas, todo está listo para que el próximo domingo 30 de septiembre, 9.3 millones de ecuatorianos elijan a los 130 asambleístas que durante 180 días trabajarán para redactar el nuevo marco jurídico del Ecuador.
Para analistas y expertos electorales este es el proceso más difícil que han tenido que enfrentar los ecutorianos, no solo por que deberán escoger sus representantes de 3.224 candidatos y manipular enormes papeletas, que en casos de ciudadanos poco letrados podría convertirse en una odisea, pero la obligatoriedad del voto exige la concurrencia de los empadronados; sino también por el enfrentamiento ideológico que podría producirse al interior del país.
Es que el presidente Rafael Correa ha utilizado todo una maquinaria estatal para lograr una mayoría asambleísta y así efectivizar su proyecto del "Socialismo del Siglo XXI", frente a una desarticulada y débil oposición que intenta agruparse para, según dicen, defender las libertades que están amenazadas con el proyecto oficialista.
La libertad de mercado, el derecho a la propiedad privada, la libertad de expresión podrían estar en reisgo en el país, según esgrime la oposición, mientras el régimen habla de impulsar el acceso igualitario a la riqueza y eliminar la concentración de poder en manos de grupos políticos que han controlado el país durante los últiomos 28 años en que Ecuador retornó a la democracia.
A escasas horas del proceso electoral, cerca del 40 por ciento de electores no han decidio por quien votar, esto por el desconocimiento de la mayoría de diputados que por primera ocasión se presentan a una lid electoral y que no tuvieron oportunidad propia de difundir sus propuestas, dada la controlada campaña electoral, financiada totalmente por el Estado.
Las encuestadoras dan el triunfo a los candidatos de Alianza País, el partido del presidente, lo que para analistas no grantizará una ecuánime composición de la Asamblea y el poder solo cambiará de manos.
Lo único cierto es que el proceso apenas empieza el próximo domingo.
Si (
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