El referéndum de Ibarretxe

   Tal y como se venía anunciando, en efecto, el jefe del gobierno vasco ha anunciado su propósito de convocar a los ciudadanos vascos a una consulta popular, e incluso le ha puesto ya fecha: será el 25 de octubre del año que viene. E inmediatamente después del anuncio se ha producido ya la catarata de reacciones no menos esperables que la convocatoria misma: a casi todos, salvo a los nacionalistas vascos, y posiblemente a algunos nacionalistas catalanes, la "ocurrencia" de Ibarretxe les perece fuera de toda legalidad y fuera de toda racionalidad. Sucede, sin embargo, que los titulares inevitables y predecibles de los periódicos de este sábado vienen a coincidir con otro titular no menos llamativo, el que en el diario La Vanguardia, recoge la ¡ocurrencia paralela" de Artur Mas: Mas plantea otro referéndum si el Estatut acaba recortado...

   A todo esto, el principal dirigente de la oposición echa su correspondiente leña al fuego, al proclamar, así las cosas, que "Zapatero ha llevado a una radicalidad insoportable a España", y acusa al jefe del Gobierno de "mirar hacia otro lado" mientras se insulta al Rey, y mientras el tripartito catalán -La Entesa, para ser más concretos- propone en el Senado que el presidente sustituya  al Rey como jefe del Ejército... Alguien podría llegar a la conclusión que alguien está jugando al arriesgado juego de "cuanto peor, mejor". Cuantos más problemas y líos se produzcan sobre la forma del Estado y sus problemáticas relaciones -entre el CGPJ, el TC, las CCAA- en el momento crítico en que se debate el reparto de los presupuestos generales del Estado para el año que viene..., más sensación de desmadre y de caos se aportará a la ciudadanía.

   Ciertamente, el anuncio de Ibarretxe estaba ya "amortizado", o "descontado", como se dice en los corros bursátiles ante noticias previsibles o ya encajadas antes de que se produzcan. Ibarretxe, "llevará a cabo sus planes de consultar a los ciudadanos sobre qué destino quieren, en ausencia o en presencia de nuevas actuaciones violentas de la banda ETA? Hay por delante un año para ver si insiste en un propósito que ha venido anunciándonos varios años ya, y que tiene perfectamente pactado con Eusko Alkartasuna y con la IU de Madrazo, es decir, con el tripartito que gobierna Euskadi. Eso gobierno podría aguantar este año de preparativos..., pero también se podría producir alguna crisis en su seno o en sus planteamientos que pudieran hacer reconsiderar al lehendakari.

   De momento, el gobierno vasco se propone llevar a cabo una consulta que no tiene cabida en el ordenamiento legal o constitucional vigente. No le sirve la autodefinición que cada vasco hace cada cuatro años en las urnas y precisa otra clase de opinión personal recogida en una consulta ante la que el gobierno puede "pasar" -como en la guerra de las banderas- u oponerse por todos los medios a su alcance...