La memoria de Suárez

   El ciudadano Adolfo Suárez acaba de cumplir 75 años y su nombre y figura política han vuelto al primer plano de la actualidad en razón de un libro escrito por Luis Herrero, eurodiputado del PP. Luis Herrero, hijo de Fernando Herrero Tejedor, antiguo ministro de Franco y  mentor político de Adolfo Suárez, basa la credibilidad del libro en los lazos de amistad que le unían a Adolfo Suárez hasta que el mal del Alzeheimer que padece el ex presidente arrasó su memoria y con ella la posibilidad de hablar por sí mismo. Y ahí es donde ha nacido la polémica porque el libro está cuajado en confidencias y opiniones atribuidas a un Adolfo Suárez que, de creer a su hijo, Adolfo Suárez Illana, son falsas: "Muchos de los datos que se vierten en el libro -dice Suárez Illana- son absolutamente falsos y forman parte de leyendas urbanas del peor gusto".

   Suárez Illana acusa al autor del libro de aprovecharse de la enfermedad de "una persona que no puede rebatir sus afirmaciones". En el libro se dice que el ex presidente del Gobierno tenía muy mala opinión del Rey. Herrero pone en boca de Suárez afirmaciones muy duras en las que se reflejaría un poso de amargura o resentimiento  de Suárez contra quien, en última instancia, al nombrarle presidente del Gobierno, le facilitó la entrada por la puerta grande en la Historia de España. En todo este asunto hay elementos de tragedia que nadie debería haber aprovechado y menos para vender libros. Adolfo Suárez no puede defenderse y el Rey no va a decir nada. Tengo para mí que en un caso como éste, lo más humano y por caritativo, también lo más cristiano, habría sido dejar en paz al ciudadano Adolfo Suárez; en paz con su pasado y los fantasmas de memoria rota. Quizá tenga razón su hijo Adolfo cuando dice que con amigos así no hacen falta enemigos.