Ante el miedo que una disolución del Congreso le dé un golpe mortal al sistema político del país, el mandatario buscó calmar los ánimos ante periodistas en Miami.
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"En Ecuador no hay, no va a haber ni habrá ninguna ruptura, al menos bajo nuestro gobierno, constitucional ni democrática'', comentó hoy Correa en la ciudad norteamericana.
A juicio del presidente ecuatoriano, el Congreso nacional no tiene credibilidad ni representa al pueblo, por lo que la asamblea constituyente debe disolverlo.
El 30 de septiembre es la fecha prevista de las elecciones para la Constituyente, la que estará conformada por 130 asambleístas. El órgano tendrá la función de transformar las instituciones y redactar una nueva Constitución.
De paso por Miami en su viaje hacia Nueva York, donde participará de la Asamblea General de la ONU, Correa definió a su administración como "un gobierno socialista'' al que le quieren "hacer aparecer como opositores de la empresa privada''.
Señaló que Ecuador "está viviendo el proceso electoral más democrático de la historia del país'', tras lo cual explicó que el pueblo ecuatoriano fue consultado por si quería la asamblea, ganando el "sí'' con el 82%, mientras que el "no'' obtuvo el 11% de la votación.
****Comisión legislativa proporcional
Es así que, en su crítica a las instituciones actuales, Correa considera que en su gobierno están "convencidos de que la asamblea deberá disolver el Congreso, y elegir una comisión legislativa proporcional a la estructura de la asamblea, reflejando el voto popular (...) Así el Congreso va a funcionar en base al bien común''.
Recordó que eso "es exactamente lo que hizo Colombia a comienzos de los años 90 y a nadie se le ocurrió que había una ruptura democrática''.
La propuesta de disolver el Congreso se le ocurrió luego de ver en ocho meses de gobierno que esta institución había perdido credibilidad y "no representa absolutamente a nadie''.
Al preguntársele sobre si tenía en mente confiscar viviendas o bienes de la población, contestó que en Ecuador "está garantizada la propiedad privada, más aún si son bienes de consumo''.
Respecto de las relaciones de Ecuador con EEUU, el presidente indicó que "son excelentes''.
"Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, tenemos muchas inversiones de Estados Unidos y lazos de amistad desde siempre, y esas relaciones continuarán en un marco de mutuo respeto'', aseguró, aunque posteriormente insistió en su negativa a un tratado de libre comercio con Washington.
"No nos vamos a prestar a esa clase de aventura suicida (...) Nosotros no estamos contra el comercio, sino contra el bobo-aperturismo que permitiría ingresar libremente a nuestro país arroz, soja, maíz, leche subsidiados, y arrasaría la producción agrícola'', dijo Correa, que llegó a Miami el viernes y viajaba el sábado a Nueva York.
****La Conferencia de Montreal logra un acuerdo para proteger la capa de ozono
La medida establece que los países desarrollados suspenderán el uso de clorofluorocarbonos (CFCs) antes de 2020, y los países en vías de desarrollo antes de 2030.
Los ministros y representantes de los 191 países miembro del Protocolo de Montreal reunidos en esa ciudad canadiense acordaron medidas cruciales para reducir el uso de químicos que dañan la capa de ozono.
El ministro canadiense de Medio Ambiente, John Baird, habló de “una noche histórica”.
El nuevo calendario pactado por los titulares de Medio Ambiente y altos funcionarios de los Estados participantes, en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), establece que los países desarrollados suspenderán el uso de clorofluorocarbonos (CFCs) antes de 2020, y los países en vías de desarrollo antes de 2030.
Con ello se adelantan diez años respectivamente las fechas previstas por el Protocolo de Montreal de 1987 para suspender el uso de estos compuestos, que destruyen la capa de ozono y contribuyen al efecto invernadero.
“El acuerdo para suspender antes el uso de CFCs supone otro momento histórico en la vida del Protocolo de Montreal”, dijo la negociadora de la Unión Europea, Marianne Wenning.
De acuerdo con una estimación del PNUMA, la eliminación total de los CFCs llevaría a una reducción mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 3,5 por ciento al año.
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