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Moratinos y una polémica decisión

Podrían ingresar nuevos países a la Cumbre Iberoamericana

Podrían ingresar nuevos países a la Cumbre Iberoamericana

El ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, defendió la participación de nuevos países en la Cumbre Iberoamericana a pesar de que no cumplan las condiciones estipuladas de ser Estado soberano de América y Europa con lengua española o portuguesa.

Moratinos avaló esta idea durante su comparecencia a petición propia ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado para informar sobre la XVII Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Santiago de Chile del 8 al 10 de noviembre.

El ministro propuso establecer categorías distintas a la de miembro de pleno derecho, como "observadores o asociados", para dar acogida a países con "especiales vínculos" con la comunidad iberoamericana.

Entre los Estados que han solicitado la adhesión a la Cumbre Iberoamericana están Guinea Ecuatorial, Filipinas, Timor Oriental y Belice.

La única incorporación que ha habido al "club iberoamericano" desde la primera cumbre en 1991 ha sido la de Andorra, que pasó a ser el vigésimo segundo miembro de pleno derecho tras la cita en 2005.

Moratinos expresó su confianza en que la cumbre de Chile redacte una propuesta para que en la edición de 2008 de El Salvador, la comunidad iberoamericana "se vea enriquecida con las aportaciones de nuevos Estados" que permitan "fortalecer y potenciar" su proyección internacional.

Durante su comparecencia, el ministro confió en que la reunión de Santiago de Chile siente las bases de futuras actuaciones en favor de la cohesión social en Iberoamérica, donde casi la mitad de sus 532 millones de habitantes viven en la pobreza, según los datos que aportó.

Moratinos consideró que la lucha contra la desigualdad en América Latina representa un "desafío sin precedentes" cuyo éxito ayudaría al fortalecimiento democrático en la región.

"Sin las bases materiales que permitan el ejercicio democrático de la ciudadanía, la crisis social se trasladará inevitablemente a una crisis del sistema democrático", advirtió.

El titular de Exteriores destacó la necesidad de que haya un modelo de cohesión "aceptado por todos". "Si no nos ponemos de acuerdo sobre esto, sería imposible", opinó.
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