Prisa-Gobierno: aún se quieren

El homenaje a la memoria del que fue fundador y presidente del imperio Prisa, Jesús de Polanco, conoció una afluencia inusitada de ministros: al menos vimos a siete, además de a representantes de instituciones del Estado, al secretario de Organización del PSOE, José Blanco y a Felipe González, uno de los encargados de pronunciar un discurso en el Círculo de Bellas Artes, donde se registró un atasco de coches oficiales.

Por cierto que González pronunció un extraño discurso, subrayando que hay que tener cuidado con el fuego amigo, lo que fue interpretado de muy diversas formas por los centenares de asistentes. También habló Juan Luis Cebrián, que hizo uno de sus discursos agresivos, que nada tenía que ver con el homenaje al gran editor y empresario fallecido.

Eso sí: el consejero-delegado de Prisa se hartó de asegurar a sus interlocutores socialistas –bueno, de ‘populares’ solamente estaba Alberto Ruiz Gallardón, y de otros grupos políticos, apenas Savater—que no llegará la sangre al río y que, pese a lo de Mediapro, la Sexta y el aún non nato ’Público’, El País, la SER, la Cuatro y demás productos de la factoría Prisa se portarán bien con el Gobierno de Zapatero en los próximos meses preelectorales.