¿Qué hacer cuando, en enero...?

Sí, la Corona está demasiado de moda, se habla excesivamente de ella. Incluso en las sesiones de control del Congreso, donde la oposición utiliza esta cuestión, tan delicada, para atacar al Gobierno, culpable, dice el PP, “del aumento de las agresiones contra la Monarquía”. Y, sibilinamente, desde los aledaños del Gobierno se dice que el ‘ala dura’ del PP es la culpable de la pérdida progresiva de respeto a la familia real, porque hay que ver las cosas que se dicen desde la radio episcopal.

Personalmente, este Criti.com piensa que el Gobierno de Zapatero, republicano confeso y, desde luego, convicto, está teniendo un comportamiento impecable con el Rey, con quien dicen que el presidente del talante se entiende, desde luego, mucho mejor que su adusto antecesor, José María Aznar.

¿Y?

Pues que en el puente de mando, La Moncloa, andan preparando algo especial para celebrar el 70 cumpleaños del Rey, en enero. Teniendo en cuenta que, ese mismo mes, el Príncipe heredero cumple los 40. Y, claro, se va a hablar no poco de Carlos de Inglaterra, la larga espera, etcétera. Ocurre que se comenta por los pasillos de la Corte y Villa que en estos momentos las relaciones entre padre e hijo, sin ser ni mucho menos de ruptura, claro, son mejorables. La escasa sintonía entre el Monarca y Doña Letizia es más un dato que una hipótesis de trabajo, y mira que la Príncese se esfuerza hasta el límite, no había más que verla ayer con monseñor Rouco, presentando a su hija (la de doña Letizia) ante la Virgen de Atocha, en ceremonia que este mismo periódico calificaba en un criticom (que no era quien esto escribe, sino otro submarino disfrazado) de “rancia”.

Bueno, al grano: ¿qué se prepara? Pues yo diría que los del puente de mando están en un lío. ¿Algo por la televisión estatal? No están los tiempos como para pedir a Fran Llorente que se implique en una defensa de la Monarquía. ¿Otra tele más…comprensiva, como A3, siempre dispuesta a lo que se le mande si es rentable? ¿Algún acto, siempre peligroso? Planea el recuerdo de las celebraciones del 30 aniversario del ascenso de Don Juan Carlos al trono, que quedaron bastante deslucidas y como en tono menor.