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En medio de tensión

Guatemaltecos fueron a  las urnas

Guatemaltecos fueron a las urnas

Las elecciones generales en Guatemala se desarrollan hoy con normalidad y una elevada participación que incluso podría romper el récord de asistencia, tras una campaña empañada por la violencia, según fuentes oficiales.

El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Óscar Bolaños, dijo a las prensa local que a mediodía la participación había alcanzado el 53 por ciento.

Las elecciones, en las que según los últimos sondeos habrá un empate técnico entre el socialdemócrata Álvaro Colom y el general retirado Otto Pérez Molina, transcurren "con normalidad" y "hemos comprobado que vamos a romper la barrera de asistencia", aseguró.

El jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), el peruano Diego García-Sayán, también dijo a Efe "que las elecciones se están desarrollando en un ambiente de tranquilidad y normalidad ejemplares".

En su primer informe sobre el desarrollo de los comicios, la OEA subrayó que "el proceso electoral se ha iniciado con normalidad" en los 22 departamentos en los que se divide el país.

Las autoridades de Guatemala no han informado hasta el momento de que ese haya registrado incidente violento alguno.

En varios colegios electorales en la capital de Guatemala y en el departamento aledaño de Sacatepequez Efe pudo observar que algunos ciudadanos desistían de votar, al no encontrarse en las listas y verse obligados a realizar largas filas ante las oficinas distritales del TSE parar verificar y actualizar sus datos de identidad.

Según emisoras locales, al menos una persona murió y 24 resultaron heridos en un accidente de tráfico registrado en el departamento oriental de Jalapa, al volcar un microbús que transportaba a un grupo de votantes.

La jornada electoral arrancó a las 7.00 hora local (13.00 GMT) con la apertura de los centros de votación y un clima soleado en la mayoría del país.

Tras emitir su voto, el presidente de Guatemala, Óscar Berger, aseguró que la democracia de su país está "madurando" y que muy pronto será "un modelo para el mundo".

"El que va a ganar (con estas elecciones) es la democracia y los guatemaltecos", agregó Berger, quien no presentó su candidatura en estos comicios porque está prohibida constitucionalmente la reelección inmediata.

Uno de los favoritos en la pugna por la presidencia, el socialdemócrata Álvaro Colom, empresario de 56 años y candidato por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), expresó su satisfacción por el transcurso de las elecciones y se declaró convencido de ganarlas.

"Vamos a ganar, estamos fuertes", dijo a la prensa Colom en el colegio electoral donde ejerció su derecho al sufragio.

El otro favorito, el general retirado Otto Pérez Molina, de 58 años, candidato presidencial del derechista Partido Patriota (PP), también expresó su confianza en la victoria al emitir su voto.

"Esperamos lo mejor para el partido, creo que el trabajo que hicimos fue muy bueno y lo único es esperar los resultados. Estamos confiados de que van a ser favorables", declaró el ex militar.

La líder indígena y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, candidata por el partido izquierdista Encuentro por Guatemala (EG), también votó en la capital del país e hizo un llamado "a las mujeres y a todos los jóvenes a que hagan de estas elecciones un acto cívico, pacífico, sin violencia y sin agresiones".

Menchu, quien aspira con su candidatura a representar a la población indígena de este país, el 42 por ciento, cuenta apenas con el 3 por ciento de la preferencia electoral, según todas las encuestas.

Esos mismos estudios de opinión pronosticaron un empate técnico entre Colom y Pérez Molina y sin los votos necesarios, el 50 por ciento más uno, para evitar una segunda vuelta, programada para el próximo 4 de noviembre.

Además de los dos favoritos y Menchú, que quedaría en la quita posición según los sondeos, compiten por la primera magistratura el médico Alejandro Giammattei (GANA), de la oficialista Gran Alianza Nacional, y el académico Eduardo Suger, del conservador partido Centro de Acción Social.

Unos 5,9 millones de guatemaltecos están convocados a la urnas para elegir presidente y vicepresidente de la República, además de los 158 diputados del Parlamento y 332 alcaldes.

A estas elecciones se presentaron 21 partidos políticos y 14 candidatos presidenciales y fueron precedidas por una campaña de cuatro meses en la que fueron asesinados al menos medio centenar de candidatos, activistas políticos o familiares suyos,

Muchos de los centros de votación en estas elecciones, especialmente en la capital, están situados en barrios controlados por las "maras" (pandillas juveniles), el narcotráfico u otra forma de crimen organizado, según las autoridades del país.

La seguridad de los comicios está a cargo de 19.500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y 11.000 soldados, que por ley no pueden votar.

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