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Madrugada de tensión en la capital

La violencia estalla en Sucre

La violencia estalla en Sucre

La violencia se apoderó de Sucre en la noche de ayer y la madrugada de hoy. Cientos de manifestantes intentaron tomar el Teatro Mariscal Sucre, sede de la Asamblea Constituyente, para evitar la sesión plenaria de dicha instancia. La policía reprimió el intento con gases y balines de goma, mientras los sujetos de la protesta encendían fogatas, lanzaban petardos y atacaron a los periodistas.  Mientras tanto grupos de campesinos continuaban llegando a la ciudad.
Sucre estalló en la víspera. A las 19:15 de ayer, la marcha de teas convocada por la Federación Universitaria Local (FUL) de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca llegó a la plaza de la Libertad, y con el Teatro Gran Mariscal en frente, decidió tomar la sede de la Asamblea.

Desde que pasaron por la plaza 25 de Mayo ya habían lanzado cachorros de dinamita, pero esta vez se aseguraron de que no hubiera testigos. Apuntaron los cohetes contra fotógrafos, camarógrafos y periodistas para obligarlos a ponerse a resguardo y comenzaron su ataque sobre el teatro.

Los cachorros de dinamita se podían escuchar a varias cuadras a la redonda y, sin policías en las calles, los estudiantes comenzaron su asalto a las puertas del Mariscal. Corrían de una acera a otra para tomar impulso y patear los vetustos portones y cuando estaban a punto de desplomarse, apareció la Policía, que aguardaba en gran número al interior del teatro. Gases, balines de goma del diámetro de una moneda de 10 centavos, laques y motos obligaron a los manifestantes a dispersarse, pero era sólo el comienzo de un enfrentamiento que se prolongó hasta pasada la medianoche.

Pero esta ‘locura’ se construyó durante todo el día. A las 11:00, una marcha de campesinos atravesó el centro de la ciudad y causó tensión. Los universitarios ya se encontraban en la plaza principal y cuando los campesinos se acercaron a una cuadra de ellos la tensión se podía cortar. Superados en número, eran menos de 500, los indígenas decidieron enfilar hacia el mercado central y salir por la peatonal hacia la avenida Hernando Siles. Allí se encontraron con estudiantes de colegio que los abuchearon y les cantaron: “Esto es Sucre y Sucre se respeta”.

Por la tarde, el ambiente se calentó aún más. La marcha de teas ya estaba convocada para las 17:30, pero en lugar de querosén, las antorchas se encendieron con las determinaciones de la directiva de la Asamblea Constituyente. El Movimiento Al Socialismo (MAS) y sus aliados de Unidad Nacional y Alianza Social no sólo decidieron mantener la convocatoria para la plenaria de hoy a las 9:00, sino que además la presidenta del cónclave, Silvia Lazarte, convocó una reunión de directiva para hoy, en la que tratará el traslado de la sede de la Asamblea de Sucre a Oruro. Así lo informó el segundo vicepresidente, Mauricio Paz, que responsabilizó al MAS por los choques que puedan darse hoy entre universitarios, campesinos y policías.

La bancada de asambleístas cruceños reaccionó ante el anuncio, calificándolo de ilegal y parte del plan que los masistas han diseñado para aprobar el proyecto de Constitución elaborado por ellos. Desde el Comité Interinstitucional se constataba que era imposible iniciar el diálogo con el Gobierno en estas condiciones. El rector universitario, Jaime Barrón, explicó que si hay plenaria no se pueden iniciar las discusiones con el Gobierno, ni con la Asamblea y mucho menos con La Paz.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó de que no tenía la facultad para postergar la sesión de la Asamblea. Barrón insistió en que además de postergar las plenarias, se suspenda la cumbre de movimientos sociales y campesinos convocada para este lunes, pero el máximo dirigente nacional de los campesinos, Isaac Ávalos, dijo que hoy habrá campesinos de Chuquisaca y Potosí vigilando la Asamblea y anunció que el domingo llegarán más.

A las 19:00, todos estos elementos sirvieron para ‘encender’ las mechas de los petardos, cachorros de dinamitas y bombas molotov con las que los universitarios se armaron para la toma del Gran Mariscal. Tras el primer choque con la Policía, los estudiantes se dispersaron para reagruparse en diferentes sectores. A una cuadra del teatro, el arreglo de acera sirvió de arsenal para los marchistas, que se armaron con piedras para enfrentarse a los uniformados, además de utilizar los pretiles como barricadas contra las motos. En la parte trasera del Mariscal, cayó la primera víctima inocente. Se trataba de un niño de seis años que junto a su madre quedó atrapado entre los gases. Fue rescatado por un policía de civil y metido a una casa aledaña.

Mientras tanto, el mayor foco de resistencia se ubicó en la esquina de las calles Arenales y Destacamento 111. Desde allí, los universitarios contestaban con dinamitas, matasuegras y piedras, a los gases y balines policiales.
Sobre la calle Ayacucho, otro grupo de universitarios presionaba. Los uniformados utilizando un carro Neptuno los obligaron a replegarse, pero los estudiantes utilizaron un auto para protegerse. Los balines volaron y dos universitarios cayeron con impactos en la cara. Al final los gases los dividió en tres grupos y los alejó del lugar. Pero los más afectados no fueron los estudiantes, sino los niños del centro de Pediatría del Hospital Santa Bárbara, ya que las salas se llenaron del agente químico.

Hasta las 23:00, los hospitales de la ciudad reportaban más de una treintena de heridos. En el centro Santa Bárbara se atendó a dos estudiantes por intoxicación, mientras que al Seguro Universitario llegaron 24 personas, también sofocados por los químicos. De éstos, cerca de ocho sufrieron heridas producto de los balines. Según el reporte de la Cruz Roja, los casos de mayor gravedad fueron los de dos universitarios que recibieron impactos de balas de goma en el rostro.
El personal de seguridad de la Asamblea detuvo a siete universitarios que permanecieron hasta muy avanzada la noche bajo resguardo en el recinto del Gran Mariscal. No se reportaron más detenidos.

Corte admite amparo por la capitalidad
Después de ocho días de suspenso, la Corte Superior de Distrito de Chuquisaca admitió el amparo constitucional por el cual seis constituyentes observan el procedimiento legal de la resolución que ‘disolvió’ el planteamiento de capitalidad del debate de la Asamblea Constituyente. El auto de admisión conocido ayer, pasadas las 18:00, se concretó tras el rechazo de la excusa de los vocales Lilian Paredes y Wilbur Daza, que atenderán este caso cuya audiencia está citada para las 10:30 del sábado. Será en esta instancia que los once miembros de la directiva deben responder ante la justicia ordinaria sobre su actuación el pasado 15 de agosto.

Ayer, tras la cadena de excusas de los vocales de la Corte Superior que motivaron todo tipo de especulaciones, se emitió el auto de admisión del amparo constitucional presentado por el Comité Interinstitucional, con lo cual, según el rector Jaime Barrón, se abre una vía para que la Constituyente vuelva a la legalidad.
“El fallo nos dará fuerzas para que el Gobierno sepa escucharnos”, manifestó ayer Barrón. Representantes de la oposición y del oficialismo aseguraron su presencia en la audiencia judicial
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