Miguel Ángel Quintanilla, Secretario de Estado de Universidades e Investigación, acompañado de Aurelio Martínez Estévez presentaba esta iniciativa bajo el eslogan “Estudiar más no cuesta tanto”. Siguiendo el ejemplo de los países sajones, se desarrolla en España el programa 'Préstamos Renta Universidad' que ofrece una financiación, sin necesidad de aval, de hasta 22.800 euros que el estudiante tendrá que devolver sólo cuando supere los 22.000 euros de renta anual.
La cuantía del préstamo la escoge el estudiante en función de sus necesidades. El presupuesto máximo que puede solicitar son 22.800 euros, de los cuales 6.000 euros corresponderán a gastos iniciales, a los que se sumarán, si el estudiante lo solicita, hasta 800 euros mensuales durante el tiempo que dure el máster (un máximo de 21 meses) para sus gastos de estudios y manutención.
Para acogerse a este instrumento el único requisito es haberse licenciado a partir del año 2003 (incluido), presentar la solicitud en la web del ministerio y demostrar que se ha matriculado en un máster oficial en España o en cualquiera de las universidades oficiales de los 46 países del Espacio Europeo de Educación Superior. La admisión de la solicitud se espera que tarde sólo unos días, pero esto dependerá de la demanda. Una vez admitida, la relación del beneficiario será con las entidades bancarias acogidas a este programa.
La presente convocatoria abrió el plazo de admisión de solicitudes el sábado 1 de septiembre y de momento, ha tenido una gran acogida. Sólo en los primeros días, hasta las 9.00 horas de este martes se han recogido 658 solicitudes para acogerse a estas ayudas. El plazo finalizará cuando se distribuya todo el crédito, una dotación presupuestaria de 50 millones de euros.
Devolución
La devolución se hará de forma escalonada y siempre teniendo en cuenta la renta del beneficiario. Esto quiere decir que sólo cuando la renta del individuo alcance los 22.000 euros, cifra que ya obliga a hacer la Declaración de la Renta, empezará a devolver el crédito en pagos trimestrales que nunca superarán anualmente 1/8 de la deuda total. Por otro lado, eso no será nunca durante los dos primeros años desde que se solicita el crédito. Una vez empezado a pagar si el estudiante volviera a una situación económica en la que contase con una renta menor del mínimo establecido, el crédito se paralizaría hasta que volviesen a darse las condiciones acordadas. En el caso extremo de que durante los 15 años tras la concesión del crédito el estudiante no alcanzase esa renta mínima, el crédito quedaría condonado y el Estado se ocuparía de sufragar la deuda. Esto se justifica porque el objetivo último de esta inversión es compartir respaldar la educación para que cualquier persona tenga acceso a ella independientemente del respaldo familiar.
Si (
No(
