Por la libertad de expresión
El escándalo que se ha montado con las duras palabras de Iñaki Anasagasti contra la Corona, publicadas en su ‘blog’ y en nuestro periódico –donde pueden leerlas-, tiene toda su lógica porque no son habituales. Pero ello no significa que haya que demonizar a su autor, pues el dirigente del PNV posee todo el derecho a expresar sus opiniones respecto a este polémico asunto y a lo que quiera. Máxime si lo hace con la corrección con que están escritas, sin faltar al respeto, a pesar de la dureza de las expresiones.
Nosotros no compartimos su opinión, pero la respetamos y no criticamos que la haya escrito y difundido, ni Anasagasti ni nadie. Porque la libertad de expresión es un derecho que debe estar por encima de todo, y cuando a través de ella se llegue al insulto a cosas peores, para eso está la Ley. Por ello mismo, tampoco estábamos de acuerdo con la desmesurada reacción de la fiscalía y el juez Del Olmo respecto a las viñetas de ‘El Jueves’, que han sido la madre de todas las polémicas posteriores. A pesar de que a diferencia de las palabras del senador del PNV, sí que eran de muy mal gusto.
De modo que lo más importante, insistimos, es dejar que cada persona y personaje opine lo que quiera y lo exprese libremente. Porque estamos llegando a un excesivo culto a la Corona. Una institución que puede dar lugar a muchas interpretaciones y opiniones y que debería afrontarse con serenidad e intención constructiva. La Corona, como el resto de instituciones y personas, está abierta a la crítica y quizás lo más importante de todo este lío haya sido poner de actualidad que el debate sobre ella está pendiente.