La comunidad judía renovó sus reclamos para que se esclarezca el ataque terrorista a la AMIA y postuló una fuerte condena del Estado argentino a Irán, por el atentado, del que hoy se cumplen 13 años. Con el sonar de las sirenas, a las 9.53 se inició el acto central, del que participó Kirchner, Cristina y casi todo el gabinete. El primer orador fue el titular de la mutual judía, quien reiteró el reclamo para que corten lazos con Teherán por considerarlo “responsable” del atentado que mató a 85 personas.
Con un acto en la sede de AMIA, en Pasteur 633, las autoridades de la comunidad judía renovaron sus críticas a la lentitud de la justicia y a la impunidad de los responsables políticos del fracaso de la primera investigación del atentado, cometido el 18 de julio de 1994.
"Estamos haciendo todo lo posible, lo mejor posible", expresó el presidente Néstor Kirchner ante un grupo de familiares que lo saludó antes de retirarse de la sede de la mutual, adonde asistió acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández.
El homenaje, que contó con una fuerte presencia de funcionarios del gobierno nacional, sirvió también para que los principales referentes de la comunidad judía fustigaran la gestión del ex presidente Carlos Menem.
"Todo lo que se dijo fue claramente expresivo de lo que sentimos y lo que pensamos", aceptó Kirchner sobre los reclamos de la comunidad, y aseguró que su gobierno "comparte plenamente" la posición del pueblo judío, pero advirtió: "Lamentablemente llegamos nueve años después" del ataque.
En su discurso, el titular de la AMIA Luis Grynwald marcó que con el atentado "nació el horror y la desesperación" y opinó que hoy "la justicia, en la plenitud de sus poderes, avanza con lentitud", en tanto el "poder político, que no puede negarse a la realidad, decide tomar cartas en el asunto".
Grynwald volvió a pedir que el Estado argentino "rompa relaciones diplomáticas con Irán" y cuestionó el hecho de que "por mínimo que sea" siga en curso "el intercambio comercial" con ese país.
El dirigente expresó su preocupación porque la causa "no avanza con el paso firme que nos fue prometido" y manifestó su anhelo de que la Corte Suprema se pronuncie sobre el juicio oral que absolvió a quienes habían sido sindicados como "la conexión local" del ataque.
El acto, enmarcado en una jornada de duelo nacional dispuesta por el gobierno, arrancó con el toque de una sirena que recuerda la hora exacta de la voladura del edificio, a las 9.53.
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