Las vacaciones políticas se hacen esperar

   Una buena parte de los políticos no terminan de irse de vacaciones. Les parece que deben apurar el tiempo. Advierte un diario que Esperanza Aguirre se ha tomado un mes de descanso hasta volver a su ruta de inauguraciones. Mariano Rajoy sigue la pista sobre el terreno a los 'hilillos de fuel' esparcidos por algunas playas ibicencas. Se siguen buscando similitudes al 'Caso Prestige'. En Navarra se han concedido un nuevo plazo de un mes para que, con bastante probabilidad, Miguel Sanz pueda seguir siendo un endeble presidente autonómico, forzado en cualquier momento a convocar elecciones anticipadas para renovar un parlamento que aún no se ha estrenado.

   Zapatero sigue haciendo 'líderes de la oposición' allí donde no ha conseguido que gobierne el PSOE: López Aguilar es líder de la oposición en Canarias, el ex ministro Jordi Sevilla ha sido enviado para tratar de 'conquistar' el inexpugnable Reino de Valencia, en posesión de Francesc Camps, Rita Barberá, Carlos Fabra y familia, no se sabe si también y todavía Eduardo Zaplana, y el dueño de la Fórmula 1 y su amigo Alejandro Agag. Carlos López es líder de la oposición al Gobierno autonómico madrileño, que tampoco es escasa tarea suceder a los anteriores competidores de Aguirre y Gallardón. Se espera ver su estreno y las ideas que puede aportar al debate, tras revelarse que el accidente del helicóptero de Aguirre y Rajoy se debió al exceso de peso de los viajeros.

   Y entre tanto, siguen también las peleas de las grandísimas instituciones. El Constitucional se despacha a gusto contra el recurso del Gobierno valenciano contra el Estatuto andaluz, y llega a calificarlo de extravagante. El Consejo del Poder Judicial sigue en sus trece: Caducado en plazos de vigencia, pero decidido a no facilitar su renovación. Y, por supuesto, ajeno a sus tareas esenciales de vigilar y amonestar sobre la actuación de sus propios compañeros de oficio, jueces y magistrados.

   Así se está apurando los días finales de julio, con el viaje mejicano de Zapatero, el barco hundido en Ibiza, el refuerzo del PP con el fichaje de Joan Costa, las gestiones de Miguel Sanz para seguir en la Presidencia Navarra, el permanente temor a que ETA consiga cometer un atentado donde sea, como sea y contra quien sea.