Habrá escombrera a 150 metros de las viviendas

   La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, explicó este miércoles que el Ayuntamiento no revocará ni anulará la licencia del vertedero de inertes que se va a construir a 150 metros de Perales del río (Getafe) porque la empresa cumple con todos los requisitos medioambientales para la planta.

   "Además, lo que va a producir esa planta es sólo polvo, que aunque es muy incómodo, no es tóxico", subrayó la delegada, añadiendo acto seguido que "las casas más cercanas están a la distancia exigible".

   Según explicó Botella, la competencia para autorizar la creación de este tipo de instalaciones corresponde al Gobierno regional, que "hizo en su momento un informe de impacto medioambiental que autorizaba la licencia".

   "El Ayuntamiento sólo ha dado la licencia de urbanismo, pero siempre en base a una serie de condiciones que lo permitían", añadió la edil popular, que puntualizó que su área de Gobierno "presentó además en su momento un informe que establecía una serie de medidas correctoras".

   Esas medidas, que incluyen, por ejemplo, la instalación de paneles antirruido o de pantallas para evitar que el polvo salga de los camiones, fue incluido en el informe final de la Comunidad, por lo que el Ejecutivo local no tenía entonces, ni tiene ahora, ningún motivo para rechazar la construcción.

   "En cualquier caso, nosotros velaremos porque se cumpla con las medidas correctoras que propusimos y que se proteja a las personas que viven en esa zona y que no se vean muy afectados en su vida diaria", puntualizó Botella.

Rechazo socialista

   El Grupo Municipal Socialista pidió ayer a Botella en la Comisión de Medio Ambiente que retirara la licencia del vertedero, que estará "a 200 metros de algunas viviendas, a 150 metros de un colegio y a 20 metros de un poblado chabolista donde viven 200 personas", según explicó el concejal Pedro Santín.

   Los socialistas basan la petición de anulación en que la escombrera vulnerará "los derechos a la salud, al medio ambiente y a la calidad de vida amparadas por la Constitución" y en el incumplimiento del Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas "que establece que este tipo de instalaciones sólo podrán emplazarse a una distancia de 2.000 metros del núcleo urbano más próximo", explicó el edil.

   A este respecto, Santín añadió que "es irresponsable que el Ayuntamiento de Madrid dé una licencia para colocar un macrovertedero con capacidad para tratar 300.000 toneladas de inertes a una distancia de 200 metros de las viviendas de los vecinos de Perales del Río, a 150 metros de un colegio y a 20 metros de un poblado chabolista donde viven 200 personas" ya que "ruidos, vibraciones, humos, gases y olores pueden dañar la salud de quienes residen allí y en el distrito de Villaverde".

   Asimismo, según cálculos socialistas, "el vertedero recibirá alrededor de 13.000 toneladas al año de residuos clasificados como peligrosos, que pueden contaminar las aguas subterráneas que van al río Manzanares, que se encuentra a 250 metros de la instalación".

   "Además, esta zona está ya muy castigada", lo que podría empeorar por la construcción, ya planificada, de una planta trituradora de residuos "que machacará 100.000 toneladas de escombros al año, generando un nivel de ruido de hasta 90 decibelios, 20 más de los permitidos por la Ordenanza de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid", indicó Santín.

   El PSOE trasladará la petición también al próximo Pleno municipal, que se celebrará a finales del mes de julio.