En una emotiva ceremonia efectuada en la Catedral San Marón de Buenos AIres se realizó el homenaje a los cascos azules españoles caídos en el Líbano. Estuvieron presentes el embajador de España Rafael Estrella y su par del Líbano Hicham Hamcan. La palabra mártir fue expuesta en todo momento y quedó claro el agradecimiento del Líbano a la presencia española en la búsqueda de la paz. Estrella contó que lloró cuando se enteró del atentado, en uno de los tantos momentos conmovedores de la misa
Ante una catedral colmada, y en una ceremonia que duró una hora y media, los representantes del Líbano en Argentina le brindaron a los cascos azules españoles caídos en la búsqueda de la paz un merecido homenaje.
La misa fue presidida por S.E. Monseñor Charbel Mehri y su Vicario General, Padre Felipe Yazbek, a la que se sumó otro párroco que estaba de paso por el país y que desarrolla sus funciones en los Estados Unidos, que asombró cantando el evangelio en arameo (la lengua de Dios, que se pronunció durante gran parte de la ceremonia).
El Monseñor Chabin contó afligido el momento por el que atraviesa el Líbano de “sufrimiento, desastre político y de seguridad, donde es diario la sangre y la muerte de inocentes” y tras destacar la presencia de los embajadores de España y del Líbano, comenzó el homenaje a los “seis miembros del ejército español que, en su ayuda por la pacificación del Líbano han sido sacrificados por un coche bomba” y para darle más emoción a la situación aseguró que “Tendrán su recompensa en el cielo”
El agradecimiento a la presencia española en el marco del programa que lleva a cabo las Naciones Unidas por la pacificación fue constante y Chapín expresó que “Estamos muy orgullosos de ser amigos del pueblo español, y sabemos que en la amistad están los valores humanos, y la familia en España está la virtud en encarar las dificultades con espíritu de fe en Dios y en el poder del ser humano, ya que sin el valor de la familia nadie puede aguantar los problemas y horrores de este siglo”
Otro de los momentos emotivos fue cuando se refirió a las tres banderas presentes en la catedral, afirmando que tanto en la de España como en la de Líbano estaba el color rojo que significa “la sangre de los mártires de la patria para conseguir la paz y la independencia de los países”, y en la de Argentina el celeste y blanco representando a “la Virgen María que es la reina de la paz”.
La sufrida historia del pueblo libanés iba y venía en los dichos del Monseñor que explicó que “estos mártires nos traen la memoria de tantos otros mártires que mueren en todo el mundo que sacrificaron su vida por la paz para defender a los inocentes”, agradeciéndoles ya que “A todos los mártires debemos nuestra independencia y la paz”
Para los que no conocen el presente del Líbano aseguró que “Nuestra patria sigue siendo sacrificada” y expresó el sentimiento de dolor que les produce ver al "ejército despreciado, toda nación para tener soberanía y dignidad debe tener ejércitos dignos que se sacrifiquen con tres pilares: honor, sacrificio y generosidad”
Saliendo un poco de tanto martirio, el Monseñor y el Vicario, tuvieron tiempo de recordar sus momentos de estudios en Salamanca, relacionándolos al conocimiento que poseen de “todo lo que sufrió España para ser una gran Nación”, por lo que le pidieron a Dios "prosperidad para España para que siga siendo un país libre, soberano e independiente”
Casi finalizando el acto, y luego de culminar formalmente la ceremonia, fue invitado a pronunciar unas palabras el embajador Rafael Estrella, que con un discurso breve, pero profundo a la vez hizo emocionar a los presentes. El punto máximo fue cuando contó lo que le sucedió al conocer la noticia: “Lloré cuando me enteré de la muerte de los soldados españoles. Tuve la primera noticias del atentado a través de una llamada de un amigo periodista libanés, y en ese momento nos pusimos a llorar los dos por teléfono”
Estrella fue uno de los impulsores en su labor parlamentaria de enviar una misión de paz al Líbano y en su blog personal t http://estrella.lamatriz.org/ también se refirió a este delicado tema.
El embajador con “gran respeto y amor”agradeció el homenaje en nombre de la Embajada y del Gobierno Español y manifestó que “en un país mártir como lo es el Líbano, que ha sufrido, hoy se han unido mártires españoles, que bajo la bandera de las Naciones Unidas, están allí respaldando a las Fuerzas Armadas asumiendo la responsabilidad de la seguridad del país, buscando la paz y convivencia que se merece todo ciudadano”
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