Argentina no apareció en la final y Brasil se quedó con la Copa América

asil comenzó ganando el partido desde los cuatro minutos, una situación que fue demasiado dura para bajar “el agrande” que tenía el equipo de Basile. Un pelotazo encontró a Julio Baptista, ingresando al área por el sector izquierdo, para sacar un remate cruzado, que se coló en un ángulo, y poner el 1-0 ante la sorpresa de todos.

A Brasil su plan le salió a la perfección, ya que de ahí en más solo tuvieron que replegarse a esperar que pasara el tiempo.

Sin embargo, pocos minutos después del gol, Riquelme tuvo el empate, pero su remate, luego de recibir un pase de Verón, de cabeza, se estrelló en el palo derecho del arquero, cuando este estaba vencido.

Después de esa situación el equipo de Basile se quedó, porque Riquelme y Verón cuando entraron en juego no fueron profundos, porque Carlos Tévez quedaba aislado y sólo la velocidad y la gambeta de Messi podían quebrar la férrea defensa brasileña.

La falta de claridad imposibilitó aproximarse con riesgo y solo se esperaba que se encendiera alguna  individualidad para poder llegar al empate.

Brasil sin hacer mucho, defendiéndose bien y con la inteligencia de Elano, quien tuvo que irse de la cancha lesionado, el criterio del lateral Maicon y la movilidad de sus delanteros, por momentos generó zozobras en el fondo argentino.

Pero después de la media hora de juego Argentina  dominaba y Doni se lució al tapar un remate de Riquelme.Brasil sólo podía parar a sus rivales haciendo faltas tácticas cerca de la mitad de la cancha.

Casi cuando finalizaba la primera etapa llegó el segundo tanto de Brasil, al aparecer el estigma Ayala, que cada vez que juega un encuentro decisivo se manda alguna macana. Esta vez, luego de un centro, Roberto Ayala en su intento por despejar no hizo más que mandar la pelota dentro del arco, para que los dirigidos por Dunga se vayan al descanso con una victoria parcial impensada.

En el comienzo del segundo tiempo el seleccionado argentino intentó demostrar tranquilidad ante la adversidad, pero no fue agresivo y no generó situaciones de riesgo como para poder descontar. El cambio de Aimar por un inexpresivo Cambiasso no aportó mucho y menos aún el ingreso de Lucho Gonzáles. ¿Delanteros?, Bien gracias, Milito siguió en el banco (si no confía en el para que lo lleva?) y Crespo pese a los rumores, no estaba para jugar.

Brasil aprovechaba la situación dejando que el tiempo pase, y de contra –especialmente luego de las pelotas paradas- armaba descalabros en una desconocida defensa argentina.

 En una de esos contraataques llegó el tercero de Brasil, con un definición precisa de Daniel Alves, quien ingresado por derecha dentro del área cruzó su remate, en forma potente y bajo, para sentenciar la historia.

Brasil no aprovechó más contras para aumentar el marcador y se apiadó de este apático equipo argentino, que, en el momento que debía aparecer brilló por su ausencia y el ya sentirse campeones les hará aprender que hasta que no terminan los 90 minutos no se debe festejar y en el vestuario se tendrían que haber dado un buen baño de humildad.

-Síntesis-

Argentina: Roberto Abbondanzieri; Javier Zanetti, Roberto Ayala, Gabriel Milito y Gabriel Heinze; Juan Sebastián Verón, Javier Mascherano y Esteban Cambiasso; Juan Román Riquelme; Carlos Tevez y Lionel Messi. DT: Alfio Basile.
Brasil: Doni; Maicon, Juan, Alex y Gilberto; Mineiro, Josué, Elano y Julio Baptista; Robinho y Vágner Love. DT: Dunga.

Goles en el primer tiempo: 3’ Julio Baptista (B) y 40’ Roberto Ayala, en contra (B).
Gol en el segundo tiempo: 23’ Daniel Alves (B).

Cambio en el primer tiempo: 33’ Daniel Alves por Elano.
Cambios en el segundo tiempo: 13’ Pablo Aimar por Esteban Cambiasso, 21’ Luis González por Juan Sebastián Verón, 44’ Fernando por Vágner Love y 45’ Diego por Robinho.

Arbitro: Carlos Amarilla (Paraguay)
Estadio: José Encarnación ’Pachencho’ Romero, de Maracaibo.