El presidente venezolano, Hugo Chávez, lanzó un ultimátum a los Congresos de Brasil y de Paraguay para que ratifiquen el proceso de adhesión de Venezuela al Mercosur y dijo que si no lo hacen en tres meses retirará la solicitud.
"Vamos a esperar hasta septiembre. No esperaremos más porque no tienen razón política ni moral los Congresos de Brasil y Paraguay para no aprobar nuestro ingreso. Si no lo hacen, nos retiraremos hasta que se den nuevas condiciones", afirmó Chávez en vísperas del primer aniversario de la firma del protocolo de adhesión venezolano.
El 4 de julio de 2006, el presidente Chávez y sus homólogos de Argentina, Néstor Kirchner; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Paraguay, Nicanor Duarte, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, suscribieron en Caracas el documento para la entrada de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), el mayor bloque comercial suramericano.
Estuvo también presente en el acto, calificado en su momento de "histórico", el presidente de Bolivia, Evo Morales, que asistió como invitado especial.
En aquella ocasión, el gobierno venezolano señaló que la adhesión al Mercosur era un paso determinante para promover la integración latinoamericana y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, pobres en su inmensa mayoría.
Doce meses después, el proceso de plena incorporación de Venezuela al bloque regional, ya ratificado por las cámaras de Argentina y Uruguay, se ha cruzado con la polémica hasta el punto de llegar a la afirmación de Chávez: "no estamos desesperados por entrar en el Mercosur".
Así lo reiteró hoy el presidente venezolano al sostener que su país no quiere entrar en el bloque. "Menos aún cuando sentimos que allí no hay mucha voluntad de cambio", precisó.
En una intervención televisada -emitida en cadena obligatoria de radio y televisión- para hacer balance de su reciente gira por Rusia, Bielorrusia e Irán, Chávez abogó por un sistema de integración de los pueblos suramericanos e insistió en que algunos sectores del Congreso de Brasil retrasan el proceso de ratificación.
En opinión de Chávez, los empresarios brasileños buscan que se "desmantelen" las protecciones a los productores venezolanos.
"Empresarios venezolanos, no los voy a dejar desamparados ante nadie, ni ante Brasil, ni ante Estados Unidos, ni ante Europa ni ante Irán ni ante nadie", prometió.
En anteriores ocasiones, Chávez ha responsabilizado a sectores de la derecha en Brasil y en otros países suramericanos, de tratar de impedir el pleno ingreso de Venezuela al Mercosur y dijo que están "utilizando" el caso RCTV para justificar otras posiciones.
De hecho, la polémica entre el presidente venezolano y el Congreso de Brasil se inició a raíz de una declaración de diputados brasileños que criticaron la decisión del gobierno de Chávez de no renovarle la licencia a la cadena privada Radio Caracas Televisión (RCTV) que salió del aire el pasado 27 de mayo.
Al replicar a esas críticas, Chávez llamó "loro" al Congreso brasileño porque, según él, repite las consignas de Estados Unidos, a cuyo gobierno culpa de "manipular" el caso RCTV y de seguir con una supuesta "conspiración" en su contra.
Y se elevaron voces en el Congreso brasileño, que, igual que el de Paraguay no ha ratificado aún el proceso de adhesión de Venezuela al Mercosur, para cuestionar la entrada de ese país.
La semana pasada, Chávez emprendió viaje a Rusia mientras los líderes del Mercado Común del Sur se reunían en Paraguay.
Antes de iniciarse la cumbre, el ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, sugirió que Chávez debería disculparse ante el Congreso de su país por haberlo tildado de "loro" de Washington.
"Es necesario un gesto de buena voluntad. Nadie quiere un autoflagelo de Venezuela, pero es necesario un gesto positivo en relación con el Congreso brasileño", afirmó Amorim en una entrevista publicada por el diario "O Globo".
En su alocución de hoy, Chávez calificó de "impertinentes" las declaraciones de Amorim y aseguró: "Venezuela no tiene nada de lo que disculparse. Es el Congreso de Brasil que debe disculparse por inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela".
"Si queremos la integración hay que cambiar los paradigmas del capitalismo salvaje", dijo también en alusión a la supuesta pretensión de los empresarios brasileños de imponer sus condiciones al resto de los miembros del Mercosur, especialmente a los más pequeños.
"Si nos piden que nos suicidemos y abramos nuestra economía, no lo vamos a hacer, ni con Mercosur, ni con la CAN (Comunidad Andina), ni con Europa ni con nadie", manifestó.
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