La consejera de Agricultura de Castilla-la Mancha, Mercedes Gómez, aseguró, al término de la prsentación de la propuesta de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino en la sede de la Comisión Europea en Madrid, que "en Castilla-la Mancha no podemos estar conformes con este documento", manifestó.
Gómez apuntó, no obstante, que se han mejorado muchos aspectos con respecto a las primeras comunicaciones de hace casi un año, especialmente por el compromiso que existe de mantener el presupuesto.
Reconoció la consejera, que el arranque de viñedo ha dejado de ser el eje principal de la reforma, aunque para Castilla-la mancha sigue siendo insuficiente como se plantea y sobre todo "la diferencia tan importante que quiere que tengamos entre regiones y entre productores, que es un desastre", declaró.
Mercedes Gómez destacó que la región defenderá con más ahínco, si cabe, los interes de la Comunidad y confió en el que el presidente José María Barreda, pueda ver a la comisaria europea Mariann Fischer Boel, el día 12 de julio, cuando ésta visite España, para ponerle encima de la mesa las necesidades de la Comunidad.
La titular de Agricultura consideró "muy positivo" el cambio del etiquetado, puesto que para el sector castellanomanchego es fundamental el que se pueda poner añada y variedad en los vinos de mesa.
Además, apuntó la importancia de mejorar las medidas de comercialización porque sólo se permite el impulso de la venta fuera de las fronteras de la UE, pero no dentro; algo que no se entiende porque "la mitad de países de la UE producen vino y la mitad son consumidores", apuntó.
Gómez recordó que el sector vitivinícola castellanomanchego sigue necesitando las ayudas al mosto y que se mantenga la destilación de uso de boca; ya que son dos productos de los que España y la Unión Europea no es excedentaria y que se necesitan incrementar sus producciones para abastecer el mercado comunitario e internacional.
Propuesta de la Comisión Europea
La Comisión Europea propone una ayuda media de 7.174 euros por hectárea arrancada para los viticultores que dejen el sector en 2009, según el proyecto de reforma de la Organización Común de Mercado del vino aprobado hoy mismo (miércoles).
La propuesta de reforma, que plantea el arranque voluntario de 200.000 hectáreas de viñedos en la UE en cinco años, ofrece "primas atractivas" que serán superiores en la primera campaña de aplicación. La ayuda para el abandono empezaría con un montante de 7.174 euros por hectárea en 2009, lo que supone un incremento del 30% respecto a los niveles actuales de apoyos al abandono. Las primas irían descendiendo un 20% anual hasta 2013.
Dentro del presupuesto, los "sobres nacionales" se distribuirían entre los países según criterios como la superficie de ulitvo, la producción y su gasto histórico, según recoge la propuesta.
España, que recibe el 36% del presupuesto de la OCM, defendió que en las negociaciones sobre el vino, dentro de la UE, que se tengan en cuenta los criterios históricos. Los países podrán destinar esa asignación a actuaciones de reconversión, apoyos para promoción, para cosecha en verde y medidas nuevas de gestión de crisis como seguros y constitución de mutuas.
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