En la Línea

En la Línea

Por Félix Fuentes

A UN AÑO NO SE RINDE AMLO Y EBRARD SE ENCRESPA

Julio 01- 07 Mañana se cumple el primer aniversario de las elecciones más dudosas y criticadas, sin  que los derrotados, según sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, reconozcan al régimen panista de Felipe Calderón, lo cual trastorna la buena marcha de la nación.

En cada acto público, el jefe del Ejecutivo es  custodiado por cientos de agentes y ningún ciudadano se puede acercar a un kilómetro de distancia, por razones de seguridad. Bajo esa presión es complicado gobernar. La mente se dispersa hacia los conflictos y se pierde capacidad de hurdir buenas acciones.

El “Peje” López Obrador no se rinde. Insiste que los panistas le robaron la elección y dirige intensas críticas a Felipe Calderón. Hoy encabezará otra concentración en el Zócalo para reiterar lo mismo.

Actitud similar o más rígida ha asumido el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubón, quien el martes pasado se negó a acompañar al jefe del Ejecutivo a la revisión de obras de drenaje capitalinas y tampoco acudió a Los Pinos a una comida de gobernadores del PRD y el presidente Calderón.

Ebrard asume esta postura: “No se nos olvida quien nos eligió y para qué nos eligió; nunca se nos va a olvidar, así nos inviten a Los Pinos a comidas, no vamos a ir”. Esta actitud fue aplaudida por “El Peje”.

Se repite la historia de Vicente Fox y López Obrador, quienes se golpearon a rabiar, entre otros motivos porque el guanajuatense quiso heredar la Presidencia de la República a Martha Sahagún.

O sea, están de pleito la máxima autoridad del país y quien administra a la ciudad más poblada del mundo. En el sexenio pasado fue imposible emprender acciones conjuntas entre ambos mandos, contra el hampa por ejemplo, y hoy prevalece la situación de choque.

Esto lo recrudeció la denuncia del presidente Calderón sobre el peligro de una inundación gigante en la Ciudad de México por el mal estado de las tuberías del desagüe, lo cual informó hace meses Marcelo Ebrard al Director de la Comisión Nacional del Agua Luege Tamargo, quien actuó en este caso como chismoso e intrigante.  

Es claro que el huésped de Los Pinos se empeña en  disciplinar a Ebrard, con lo cual abriría una brecha entre éste y López Obrador. Así aminoraría el efecto de las críticas del tabasqueño y del PRD a la llamada reforma fiscal de Agustín Carnsten, la cual está a un paso del derrumbe con todo el peso imaginario de su autor.

Legisladores panistas están dispuestos a aprobar cuanto les dicen en Los Pinos, pero si los del PRI y PRD echan abajo esa miscelánea, surgirán nuevos efectos de ingobernabilidad, como lo mencionó en Querétaro el coordinador de Senadores príistas, Manlio Fabio Beltrones.

El príismo, por conducto del senador Francisco Labastida Ochoa, condiciona la reforma fiscal, a la de Pemex porqué, hizo ver, 93% de sus utilidades son acaparadas por el Fisco, del cual no dice una palabra el titular de Hacienda, Agustín Carnsten.