Un ex obispo representa a la oposición
Paraguay: preparan elecciones
Por primera vez en la historia de Paraguay, la oposición se centra en un solo partido. Las formaciones políticas tradicionales, incapaces de ser una verdadera alternativa al Partido Colorado, que gobierna desde 1989, se apartan y dejan vía libre a Fernando Lugo, un ex obispo que quiere acabar con la corrupción y la pobreza de su país.
El 20 de abril de 2008 los paraguayos tienen una cita con el futuro de su país. Ellos elegirán el cambio profundo de una región en una situación social y económica deteriorada o la prolongación en el poder del Partido Colorado, que mueve los hilos del Paraguay desde finales de los 80.
Fernando Lugo, que se ha dado de baja en el Vaticano para poder presentarse a las elecciones, es el candidato a la presidencia paraguaya de la Concertación Nacional opositora, frente al partido que, desde que cayó el régimen de Stroessner, mantiene un gobierno corrupto sin dar salida a un país condenado a la miseria.
De ganar, se convertiría en el primer personaje que consigue desbancar, después de dos décadas, al gobierno desgastado y corrompido para, apoyado por el sector progresista de Paraguay, hacer del movimiento popular Tekojoja (palabra guaraní que significa ‘Vida Igualitaria’) el impulso que haga del país un lugar donde quepan todos y fortalecer los valores democráticos, con el apoyo y el constante trabajo con mujeres indígenas, intelectuales, artistas, estudiantes, campesino.
Lugo es un hombre carismático y honesto, con ganas de cambio. Trabaja con los más pobres de Paraguay y se ha formado en diferentes países, obligado a abandonar su tierra al ser perseguido por el Estado.
Nació en Alto Paraná, una de las zonas más pobres del país, de familia de caudillos colorados. Se hizo maestro rural y desde entonces no ha abandonado su actividad de servicio a los demás.
En 1970 entra al noviciado de los Misioneros del Verbo Divino, en 1977 se ordena sacerdote y se licencia en Ciencias Religiosas de la Universidad de Paraguay. Es perseguido y se exilia en Ecuador. Profesa la Teología de la Liberación. En 1983 vuelve a Paraguay, aunque sigue perseguido. Viaja a Roma, estudia Sociología y en 1988 consigue la Cátedra de Sociología y Teología de la Universidad Católica de Paraguay.
En 1992 se ordena Padre Provincial del Verbo Divino y en 1994, Obispo. Trabaja en San pedro Paraná, el departamento más pobre del país.
En la actualidad, apoyado por los progresistas, se convierte en la única alternativa de Gobierno para las elecciones de 2008.
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