La banda terrorista ETA no da por cerrado el proceso de negociación con el Gobierno, pese a la previsible ofensiva "en todos los frentes" que se avecina tras su anuncio de poner fin al alto el fuego permanente.
Expertos de la lucha antiterrorista consultados por ABC señalan que la banda pretende combinar la vía de los atentados con la presión para retomar las negociaciones políticas bajo nuevas condiciones.
En esa calculada estrategia, ETA utilizará a Batasuna, que escenificará "renovados esfuerzos" para que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero vuelva a la negociación, con la vista puesta en las elecciones generales de 2008.
Con la filtración al diario Gara de las tres supuestas reuniones mantenidas en plena campaña electoral entre el Gobierno y ETA, por un lado, y entre el PSOE y Batasuna, por otra, la banda ha intentado sabotear la tímida aproximación sobre política antiterrorista entre populares y socialistas, tras la reunión que mantuvieron en La Moncloa Zapatero y Mariano Rajoy.
Los cabecillas de ETA son conscientes de que cualquier pretensión negociadora choca de frente con la firmeza de los populares y quieren, por tanto, que la falta de consenso siga marcando la actividad política en España.
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