El Partido Popular ganó en votos las elecciones municipales del 27-M, pero el PSOE ha avanzado en poder político gracias a su mayor capacidad de alcanzar pactos de Gobierno. Tan sólo el acuerdo global entre los socialistas e Izquierda Unida para apoyar a la lista de izquierdas más votada va a permitir gobiernos progresistas en unos 400 municipios.
En el caso de grandes ciudades no se esperan cambios. Los populares seguirán gobernando en Madrid y Valencia y los socialistas en Barcelona, Sevilla o Zaragoza. El PSOE, sin embargo, aspira a tener 15 nuevas alcaldías en capitales de provincia y ciudades importantes -14 arrebatadas al PP y una a CiU, Tarragona-, mientras el PP sólo recupera dos, Cuenca y Guadalajara. Las únicas capitales que se escapan a la hegemonía de los dos grandes partidos son Córdoba (IU), Tenerife (Coalición Canaria) y Bilbao (PNV).
La presencia de Acción Nacionalista Vasca en algunos municipios del País Vasco y Navarra puede marcar la jornada en algunos Ayuntamientos de estas dos comunidades. Las fuerzas de seguridad van a tratar de mantener el orden en los municipios donde los representantes de ANV -cuyas listas fueron ilegalizadas- han anunciado su intención de tomar sus actas en los lugares donde hubo mayoría de votos nulos y en blanco.
También va a tener especial interés la constitución de una docena de Ayuntamientos navarros, después de que la dirección del PSN haya ratificado los pactos alcanzados con Nafarroa Bai e Izquierda Unida en las localidades de Barañáin, Burlada, Zizur Mayor, Villava, Alsasua y Olite, en las que va a acceder a la alcaldía el candidato de la lista más votada de estas tres formaciones.
Principales vuelcos
Los socialistas, bien con mayoría propia o con pactos, recupera las alcaldías de Las Palmas, Palma de Mallorca, Logroño, Soria, León, Vitoria, Toledo, Cáceres, Mérida, Vigo, Orense, Ferrol, Jaén y Tarragona. En Zamora se sigue negociando aún, pero todo indica que habrá gobierno a tres bandas entre PSOE, IU y un partido independiente.
En Galicia el acuerdo entre partidos de izquierda deja en manos de PSOE y BNG el gobierno de las siete principales ciudades gallegas: en todas habrá alcalde socialista salvo Orense, donde será investido un nacionalista.