EN LA LÍNEA

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Por Félix Fuentes

SE AGOTA EL PETROLEO ¿ACEPTARIA EL PRI LA REFORMA?

Retumbó la voz del semidiós de las finanzas, Alan Greenspan, quien pronosticó grave crisis fiscal para México en caso de no ser abiertos los mantos petroleros a la inversión extranjera. Habló a pedido de George W. Bush o del gobierno calderonista. No hay vuelta de hoja.

Greenspan ponía a temblar a poderosos de Wall Street cuando hacia sus profecías en calidad de presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos. Cada vez que modificaba la tasa de interés del dólar movía ríos de billetes en compra y venta.

Ese mago financiero ya no decide el rumbo del dinero, pero su sabiduría ocasiona estragos, como pretende con el petróleo mexicano. Sin embargo, no fue afortunado en este caso porque, de entrada, plantea la reforma a la Constitución de la República, prácticamente imposible.

Al parecer ignora Greenspan que el desnacionalizado Vicente Fox  intentó todo para modificar nuestra Carta Magna, habiendo fracasado. Quiso el gunajuatense derribar  fronteras y ceder el paso a texanos de W. Bush, a fin de agotar los escasos recursos energéticos de la nación. Al no logrado optó por el camino sesgado, de los Pidiregas.

El ex titular de la FED pasa por alto que el PAN no logrará, por sí mismo, la reforma constitucional  y ni en sueños contará con el Partido de la Revolución Democrática para tal propósito. Quizá los diputados priístas acepten alguna jugarreta como sucedió con la “Ley Televisa”, poniéndose de bruces ante la televisora, pero si eso sucede, el otrora partido revolucionario  acelerará su desplome.

Greenspan abrió los ojos a capitalistas hambrientos del crudo, al decir que “hay mucho petróleo en el Golfo de México”. De ser así, los imperialistas querrán extraer hasta la última gota y que nuestras futuras generaciones se debatan en la miseria.

En la era realmente priísta se tuvo el cuidado de conservar e incrementar las reservas petroleras entre 50 mil y 60 mil millones de barriles de petróleo. Pero llegó la tecnocracia (De la Madrid-Salinas-Zedillo), entreguista de bienes nacionales al extranjero, y comenzó el desastre.

Lo peor sucedió con Vicente Fox, quien originó un gigantesco débito a través de los Pidiregas, contratos otorgados a empresas extranjeras para extraer el petróleo y cuyos costos fueron acumulados a la deuda pública. Cada día eran extraídos casi cuatro millones de barriles, en particular de los mantos de Cantarell, a punto de ser agotados. Debido al brutal saqueo, las reservas están por abajo de 20 mil barriles.

No conforme con eso, el foxismo despojó a PEMEX del 70%, en promedio, de sus ingresos brutos ante la incapacidad del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, para recaudar suficiente dinero a través de los impuestos.

Como sabemos, el 40% de la economía nacional es informal, compuesta por contrabandistas, vendedores callejeros y evasores, lo cual impide una recaudación suficiente. Entonces es válido el augurio de Greenspan referente a una crisis fiscal, la cual no evitará  Felipe Calderón, si en definitiva es agotado el petróleo. Y si está esperanzado el michoacano en el arribo de compañías “gringas” a husmear en el Golfo de México a fin de extraer los restos del “oro negro”, primero deberá lograr la reforma constitucional, insistente exigencia de los pulpos extranjeros.

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