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Los inaceptables métodos de... ¿quién? - 13 julio 2007

Quién sabe lo que ocurre aquí con la prensa. La fiscal del 11-M está muy dolida con algunos que, dice, han aprobado la carrera de periodismo, pero no se comportan como tales. Se refiere, claro, a Federico Jiménez Losantos, que cada mañana insulta a placer a la fiscal. Tiene razón doña Olga en la segunda parte de su alegato, hecho con motivo, pero en tiempo, lugar y forma equivocados: esos periodistas de las ondas bendecidas no se comportan como tales. Pero no aprobaron, al menos FJL, la carrera de periodismo: vienen de otros pagos intelectuales.

Al entender de este Criticom.com, ocurrieron este martes cosas más graves que el alegato togado de doña Olga Sánchez. Por ejemplo, el hecho de que unas cámaras, nada menos que de la agencia Efe, grabasen y difundiesen a sus clientes imágenes y voz de lo que Mariano Rajoy decía durante el descanso publicitario de una entrevista que le estaban haciendo, precisamente FJL, en la COPE. Claro, Rajoy se expresaba con la libertad -y la imprudencia-. De quien cree expresarse ante micrófonos cerrados y buscando la complicidad de sus difíciles interlocutores. No podía sospechar que le estaban tendiendo, en esos momentos, una trampa, ni ha aprendido algo que muchos políticos sí han hecho gracias a experiencia dolorosas: nunca debe hablarse ante un micro “cerrado”. Los carga el diablo.

Se comprende la rabia con la que Tony Blair habla de los medios de comunicación, de algunos. Pero una cosa es criticar al ya casi ex premier británico y otra sacar a la luz las confidencias privadas de un político demasiado ingenuo. Y otra usar los micrófonos episcopales para difamar, insultar, denigrar y hacer una información -es un decir- absolutamente sectaria, parcializada y subjetiva. Porque ¿escucharon ustedes la regañina del mentado FJL a Rajoy en la ya comentada entrevista? ¿Y qué nos dicen de la sesión previa de “llamadas de oyentes” poniendo a pan pedir al pobre Don Mariano? Eso le pasa por jugar a centrista por un lado y acudir inmediatamente, por otro, a las covachas donde se abomina del centrismo y se abraza el extremismo.

Y es que esto de los medios está que arde. Todos se preguntan qué impulsó a Luis Azpiolea, estrella política en la redacción de El País, a publicar el domingo un detallado informe sobre los contactos del Gobierno con ETA. Palabra: sobre ello le preguntó Rajoy a Zapatero en su encuentro del lunes, sabedor el líder popular de que el periodista recibe no pocas confidencias del inquilino de La Moncloa. Y Zapatero negó a su amigo el periodista. No sabe nada acerca de los contactos sobre los que, con todo lujo de detalles, hablaba Azpiolea, un informador que, por cierto, nos merece un gran crédito. ¿Por qué aparece esa información precisamente la víspera de la ‘cumbre’ ZP-MR? Sencillo: porque parece que otro medio extranjero -eso lo contó en exclusiva aquí, nuestro colega Carlos E. en su ‘off the record- tiene los papeles de lso encuentros, tan negados, entre representantes del Gobierno y de la banda terrorista.
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