Debacle liberal y socialista en Bélgica

De confirmarse esta ventaja, el actual primer ministro, Guy Verhofstadt, y su partido de los Liberales y Demócratas Flamencos (VLD) quedarían en la oposición tras ocho años de dominio político. El VLD tendría el 18,7 por ciento, es decir, casi seis puntos menos que en los comicios de 2003.

   "Ha llegado el momento de un cambio. El pueblo quiere un cambio de rumbo", afirmó Leterme, que se encuentra en la sede de su partido a la espera del escrutinio definitivo.La extrema derecha del Vlaams Belang (Interés Flamenco), por su parte, podrían volver a ser la segunda fuerza política, ya que consiguió un 19,1 de los votos. En 2003 obtuvo el 17,9 por ciento de los sufragios.

   Los principales aliados de Verhofstadt, el Parti Socialiste, confirma su pérdida de apoyo al bajar del 23,5 al 16,4 por ciento en Flandes y del 36,4 al 30,9 por ciento en Valonia.Por último, los partidos verdes retrocedieron ligeramente, pero mantienen su posición de formaciones minoritarios.