El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió de que ETA "ha tomado la misma decisión que otras veces en el pasado" y que "vuelve a equivocarse", yendo en la dirección "radicalmente contraria" al "camino de la paz". En una declaración institucional en el Palacio de La Moncloa, aseveró que su respuesta será "la que siempre han dado los gobiernos de España". A los ciudadanos de Euskadi les dijo haber "realizado todos los esfuerzos posibles para alcanzar la paz" y advirtió de que el futuro de los vascos "nunca dependerá de la violencia terrorista". Una vez más, mantuvo que se empeñará en que la paz se alcance "cuanto antes".
Acompañado por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, Zapatero comenzó su intervención destacando que la banda terrorista "ha dado por finalizado el alto el fuego permanente abierto por ella misma en marzo de 2006", un periodo que, dijo, ETA "ya había roto de hecho con el atentado cometido en la terminal de Barajas el pasado mes de diciembre que costó la vida de dos ciudadanos ecuatorianos", Carlos Alonso Palate y Diego Armado Estacio.
"Hoy ETA ha tomado la misma decisión que otras veces en el pasado, y ahora como entonces vuelve a equivocarse", recalcó Zapatero, que expuso que la "respuesta a esta nueva equivocación será la que siempre han dado los gobiernos de España, las fuerzas democráticas y la sociedad en su conjunto".
"Una respuesta anclada en la defensa común de los valores e instituciones democráticas, en la estricta aplicación del Estado de Derecho, en la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en la cooperación internacional", resumió.
"Somos un país fuerte, la sociedad española ha mostrado a través de un periodo ya muy largo que su dolor no debilita su fortaleza, que el sufrimiento no merma su determinación. Lo mostrará ahora de nuevo --aseveró entonces--. Sin ceder a ninguna de las amenazas o los desafíos a los que se le quiere someter".
Para el presidente, la "decisión" de ETA "va radicalmente en la dirección contraria al camino que desean la sociedad vasca y la española, el camino de la paz". "Un camino que sólo tiene un final, el del abandono definitivo de las armas. Un camino que sólo puede iniciarse y recorrerse con la renuncia completa a la violencia", resumió.
En ese punto, Zapatero quiso dirigirse "singularmente" a los ciudadanos vascos: "He realizado todos los esfuerzos posibles para alcanzar la paz y abrir un marco de convivencia para todos en el que pudiesen defenderse democráticamente todas las opciones y que supere todo enfrentamiento. Sé que la mayoría de los ciudadanos vascos conocen la autenticidad del esfuerzo que el Gobierno ha realizado y quiero reafirmar que mi mayor esperanza radica en la profunda voluntad de la mayoría de la sociedad vasca y de la española de vivir en paz y en libertad", indicó.
Zapatero proclamó entonces que "el futuro de los vascos depende y dependerá de ellos mismos", en el marco "de la ley y de la democracia". "Nunca dependerá de la violencia terrorista", advirtió.
"Hoy quiero asegurar que el Gobierno, con la fuerza de la Ley y del Estado de Derecho, pone y pondrá todos los medios para la defensa de la convivencia, de la libertad y de la seguridad de todos los ciudadanos", prometió el jefe del Ejecutivo.
Después, el presidente se dirigió a los partidos. Primero, agradeció a los grupos políticos "que han dado un respaldo incondicional al Gobierno su compromiso en este periodo". "Es un agradecimiento que tengo especialmente también con todos los ciudadanos que me han hecho llegar su apoyo y su confianza", señaló.
En ese punto y sin citarle, aludió al PP. "Tengo la esperanza de que ante el anuncio de ETA, ese respaldo de los grupos políticos sea unánime --señaló--. Me esforzaré para lograrlo, porque eso es lo que quiere la mayoría de los españoles y lo que necesita la mayoría de nuestro pueblo".
Para Zapatero, la fuerza "de la democracia y de la palabra siempre derrotará al delirio totalitario". "Estoy seguro de que algún día esta consideración se impondrá incluso a quienes hoy vuelven a amenazarnos a todos", opinó el presidente, que enfatizó que mantener la violencia "sólo provocará dolor, un dolor que durará lo que la Ley, la democracia y la libertad tarden en acabar con la violencia".
"Pero estoy convencido que más temprano que tarde la sociedad española conquistará definitivamente la paz --finalizó el jefe del Ejecutivo--. Me empeñaré en que esa paz se alcance cuanto antes".
Llamó a Rajoy para decirle reunirse la próxima semana
El presidente del Gobierno llamó por la mañana por teléfono al líder de la oposición, Mariano Rajoy, para comunicarle que quiere reunirse con él la próxima semana, después de que la banda terrorista ETA anunciara la pasada madrugada la ruptura de la tregua, informaron fuentes del PP.
No obstante, durante la breve conversación telefónica, en la que el jefe del Ejecutivo le adelantó también que iba a comparecer en el Palacio de la Moncloa, no cerraron el día concreto de la semana próxima en la que se reunirán.
El anuncio de ETA ha provocado que la cita que ambos políticos iban a mantener a finales del mes de junio se adelante en unos días.
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