Carod explicó que este tipo de delegaciones "tienen una dimensión más política y global" a un "nivel de representación" como el que el Govern tiene en Bruselas, pero "la ley no permite" abrir otro tipo de delegaciones con funciones en materia de inmigración., en relación a por qué el principal país de origen de la inmigración catalana, Marruecos, no contará con una.
Carod-Rovira recordó por otro lado que su partido "fue forzado a salir del Govern" en la pasada legislatura "precisamente por mantener una actitud similar a lo que dice ahora Pasqual Maragall", cuando afirma que el proceso de reforma del Estatut "no ha valido la pena" y que fue "una equivocación" modificarlo antes que la Constitución.
En una entrevista a Radio Barcelona, Carod dijo "respetar" las palabras
de Maragall, pero le reprochó que afirme ahora esto cuando como presidente de la Generalitat, echó a ERC del Govern por decir lo mismo y "pidió a todos los catalanes que votaran que sí" al Estatut en el referéndum del pasado 18 de junio de 2006.
Carod remarcó así "cierta contradicción" en las opiniones de Maragall, aunque dijo no querer darle "más importancia" porque "lo importante ahora es mirar hacia el futuro con optimismo". El vicepresidente catalán discrepó, sin embargo, de que todo el proceso de reforma estatutaria "no hubiera merecido la pena", ya que, en su opinión, "el esfuerzo para el Estatut del 30 de septiembre no fue en absoluto un esfuerzo perdido, sino una gran ilusión colectiva".
"Los problemas vinieron después, a partir de enero de 2006, que fue cuando la gran ilusión se deshace", afirmó Carod, quien a continuación defendió el trabajo realizado en dicho proceso "hasta noviembre de 2005".
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