¿Pacto secreto?

La organización Xarxa de Solidaridad dice que los partidos políticos catalanes no hablan, ni quieren oír hablar, de los derechos de los inmigrantes. Afirma que así se lo ha reconocido el coordinador de la Secretaria d'Immigració i Cooperació de Convergència Democràtica de Catalunya, Brahim Yaabed, de origen africano, durante una reunión mantenida el pasado 29 de marzo. Si esto fuese cierto, sería un gravísimo escándalo, pues significaría la congelación de sus derechos electorales que, siempre según esta organización, no serían reconocidos hasta, por lo menos, el año 2011.

Xarxa de Solidaridad está recogiendo firmas para la equiparación de los derechos civiles y políticos de los inmigrantes residentes en nuestro país con los de los españoles. Cuenta que dos de sus miembros visitaron ese día, 29 de marzo, a Yaabed, quien --según Xarxa-- les explicó que no es el momento de que los inmigrantes tengan plenos derechos --el del voto entre ellos--, porque 'no están preparados' y muchos no se han integrado en la sociedad española.

Siempre según Xarxa, el dirigente convergente "expresó sin tapujos que la economía española es la octava en el mundo, y que un veinte por ciento de la misma pertenece a la economía sumergida" (sic), que "necesita de gente sin derechos para funcionar a todo gas, es decir, de inmigrantes en situación irregular" (sic).

En consecuencia, concluye la organización, no será antes de 2011 cuando los inmigrantes puedan votar, al parecer por un "acuerdo entre los partidos, alcanzado tras una reunión para hablar sobre el tema convocada en 2004 por el sociólogo y académico Ricard Zapata. En estas elecciones los partidos convinieron no hablar sobre el tema".

Tal como lo afirma Xarxa, se lo contamos. Ahora bien, fuentes tanto del PSC como del PP de Cataluña nos han negado categóricamente tal cosa. Y es más: cuesta trabajo pensar que estas dos formaciones políticas, que no llegan nunca a cuerdos en nada, hayan alcanzado un consenso para cometer semejante escándalo.