El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, aseguró que su país irá en forma "tolerante" a Madrid para el diálogo del próximo 18 de abril con el que se buscará superar el conflicto con Argentina por la construcción de la papelera Botnia en la frontera. "No vamos a decir ninguna grosería, ni a caer en improperios, sino que conservaremos una actitud tolerante", para contribuir a la tarea de la corona de España que actúa como "facilitador", añadió Gargano
A su vez, el canciller argentino, Jorge Taiana, señaló que su gobierno solicitará la relocalización de la planta finlandesa Botnia, que tiene casi culminada su construcción.
El canciller uruguayo afirmó en sus declaraciones que su país "también puede decir que nosotros no vamos a negociar con los puentes bloqueados o que la planta de Botnia no se relocaliza, porque es materialmente imposible, después de haber cumplido todas las etapas de autorización, gestión y haberse instalado la comisión de seguimiento".
La prensa de Montevideo aseguró que el anuncio de Taiana pone en duda, de antemano, el resultado de la mediación propuesta por el Rey de España, Juan Carlos I.
El diario "El Observador" advirtió que la posición del gobierno de Kirchner es igual a la de los ambientalistas argentinos, que tienen cortados desde noviembre pasado el puente entre Gualeguaychú, en Entre Ríos y Fray Bentos, en Uruguay, en protesta por la construcción de la papelera.
Lo adelantado por Taiana también "choca de frente contra la posición uruguaya", añadió el diario, y significa para el medio, un endurecimiento de la postura argentina.
Los presidentes de ambos países estuvieron a punto de llegar a un acuerdo en marzo de 2006, cuando en Chile acordaron la suspensión por 90 días de las obras de Botnia y para hacer un monitoreo conjunto.
En ese momento ya la empresa se negó a detener la construcción de su planta de celulosa en Fray Bentos.
Esa afirmación de Taiana se convierte en la primera vez en que el gobierno de Kirchner se suma al reclamo de los piqueteros de Entre Ríos.
Actualmente los tres puentes entre Argentina y Uruguay están cortados por los ambientalistas de Entre Ríos, que han aislado por carretera a ambos países durante toda la Semana Santa
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