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A vueltas con España. Las barajas de Batasuna

A vueltas con España. Las barajas de Batasuna

En torno a Batasuna está claro que algo se mueve, pero no hay suficiente claridad para ver qué pasa realmente en ese mundo tan complejo, mientras se observan pasos a favor de la vía política frente a la resistencia de quienes siguen anclados a la violencia. Como Batasuna sigue sin distinguir la radical incompatibilidad entre política y terrorismo, a día de hoy prevalece la Ley de Partidos que llevó al Tribunal Supremo a declarar su ilegalización en marzo de 2003, y que condujo al juez Grande-Marlaska a prolongar la suspensión de este partido ilegal al menos hasta enero de 2008.

¿No hay entonces ningún avance? Una cosa es el rostro de la política y otra, su trastienda. Salvo el PP, nadie discute en el fondo la conveniencia de que Batasuna se incorpore a la mesa de partidos vascos, para lo cual es necesaria su legalización, trámite igualmente imprescindible para que pueda concurrir a las elecciones. Pero falta dar un paso, no sólo un pasito, como hizo Batasuna al acatar las condiciones puestas por el juez Garzón para que pudiera celebrarse el acto convocado en Baracaldo. Es bien sencillo, aunque cueste tanto: si lo que asegura pretender, al igual que ETA, es construir un nuevo marco democrático, lo primero que debe hacer Otegi es contribuir al silencio definitivo de las armas.

La Ley de Partidos es la llave del proceso, en la medida en que de ella depende la vuelta a la legalidad de Batasuna, que, según la doctrina judicial vigente, sería "una estructura organizativa integrada en ETA para hacer más eficaz la acción terrorista". No se trata de negar que en Batasuna hay cambios apreciables, que los hay, pero resultan insuficientes. Un ejemplo: la claridad que empleó Pernando Barrena para establecer que el entorno abertzale no aceptará "nada por debajo de la territorialidad –en alusión a Navarra- y la autodeterminación", no la usó en cambio para criticar a los etarras detenidos estos días o para tomar distancias del descubrimiento de material destinado a perpetrar atentados. El consejero de Interior vasco, Javier Balza, lo resume así: Batasuna juega con dos barajas.
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