¿Sabe comunicar el Gobierno?

La política agresiva que practica el Partido Popular entraña muchos riesgos para una fuerza que quiere gobernar a todos los españoles, pero es innegable que, con sus altavoces mediáticos bien afinados, está calando entre mucha gente. Tanto, que el PSOE se ha dado cuenta de que ya no vale aquello de que cuanto más se radicalice el PP y se vaya a la derecha extrema, mejor para sus intereses electorales. Y la prueba más evidente es que el partido del Gobierno ha tenido que prometer -por escrito- su rechazo a la unión de Navarra y el País Vasco.


Lo cierto es que el PP está haciendo demagogia con este asunto regulado por la Constitución, pero el resultado es que gana posiciones en una opinión pública cada vez más desconcertada ante toda esta crispación que domina el país. Y hace demagogia porque el partido de Mariano Rajoy sabe que una transitoria de la Carta Magna, negociada por cierto por UCD, PSOE y PNV –y no por AP-, establece que la iniciativa para una eventual unión de navarros y vascos corresponde al Parlamento de Navarra y la decisión final, a los propios ciudadanos de esta comunidad foral.


La simplificación del mensaje del PP, que en Navarra actúa bajo la marca UPN, va mucho más lejos y ya habla de una concesión del PSOE a ETA, argumento con el que volvió a salir a la calle a manifestarse contra el Gobierno y, de rebote, contra todas las demás fuerzas políticas del arco parlamentario, que apoyan a Rodríguez Zapatero. ¿Conclusión? Salta a la vista que éste no hace bien sus deberes y que comunica de manera deficiente, tanto desde La Moncloa como desde el partido, en Ferraz. Ni siquiera ha logrado que cale algo tan sencillo como decir que en Navarra el PSN no pactará con Nafarroa Bai -coalición que aglutina a PNV, EA y Aralar-, si eso requiere cambiar el marco institucional. Extrapolando la cosa, es como si alguien dijese que el PSC, por pactar con ERC, le va a conceder la independencia a Cataluña. En fin…