El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, el concejal Antonio Romero, demuestra que está sumamente preocupado por el futuro de la coalición en la ciudad andaluza, -feudo tradicional del PP desde tiempos de Celia Villalobos-, de cara a las próximas elecciones municipales.
Desde hace algunas semanas, Romero ha puesto a trabajar a pie de calle a sus propios militantes para que elaboren encuestas propias con el ánimo de sondear como va Pedro Moreno, el candidato que le ha sustituido en el cartel electoral y se presenta esta vez a los comicios locales.
Y de estos trabajos se deduce que Moreno “progresa, no ya adecuadamente, sino de manera muy rápida desde que fue elegido en la Asamblea de IULV-CA. Arrancó con un 13-14 % y ahora, por su aparición en medios, alcanza un 28 %”, asegura con cierta ‘guasa’ andaluza Romero en el informe que él mismo ha realizado sobre la encuesta.
Sin embargo, el dirigente de IU cree que “cuando se llegue a la campaña electoral, se prevé que el conocimiento de la candidata del PSOE, Marisa Bustinduy, que sube, se acerque al del alcalde, Francisco de la Torre (del PP), y nuestro candidato alcance una cifra muy aceptable para unas municipales para una gran ciudad, que estaría entre el 55 y el 60 %".
El sondeo vaticina además que habrá “un resultado ajustadísimo con un concejal arriba o abajo para la mayoría absoluta. Así se decidirá si hay cambio o no en la ciudad. El nivel de participación será clave”. Según la encuesta éste será del 51,5%, aunque el 10,4 % no tiene decidido si acudirá a votar o no.
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