"El principal peligro sería no conseguir éxitos en la actual ronda", afirmó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet. "Es muy, muy arriesgado. Hago un llamamiento en favor del éxito de estas negociaciones".
Las principales potencias comerciales alcanzaron un vago compromiso para defender la liberalización del comercio mundial en una declaración decepcionante tras las declaraciones de importantes líderes económicos y políticos en favor de un avance significativo en las negociaciones de la ronda de Doha de la OMC.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio 'Lula' Da Silva explicitó su apoyo a la reanudación de estas negociaciones, al igual que el subsecretario del Tesoro estadounidense, Robert M. Kimmitt. Lula, además, emplazó a los países ricos a abrir sus mercados agrícolas.
"Si queremos enviar una señal a los países más pobres de que tendrán una oportunidad en el siglo XXI, estos países deberían asumir la responsabilidad para desarrollar un pacto para propiciar el acuerdo en la ronda de Doha", declaró el mandatario brasileño.
Silva, un habitual del Foro, explicó que ha mantenido conversaciones con el presidente estadounidense, George W. Bush, y su homólogo francés, Jacques Chirac, en la que todos ellos coincidieron en la necesidad de completar las negociaciones, que se abrieron hace ya cinco años.
Los líderes mundiales también apoyaron la propuesta del primer ministro británico, Tony Blair, y el fundador de Microsoft, Bill Gates, quienes apostaron por concentrar los esfuerzos en ayudar a África.
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