La visita del Príncipe de Asturias comenzó a mediodía en la plaza del Altozano, desde donde acompañado por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y otras autoridades, caminó hasta el Ayuntamiento, en cuyo salón de plenos recibió la Medalla de Oro de la ciudad y el título de Hijo Adoptivo.
Seguidamente, don Felipe se trasladó al Convento de los Mínimos para inaugurar la exposición “Los Caminos de Consolación”, con la que se conmemora el V Centenario de la llegada de la imagen de la Virgen de Consolación a Utrera.
En este acto, Su Alteza Real saludó a Salvador de Quinta, comisario del V Centenario, así como a un grupo de empresarios patrocinadores de este evento y conoció el hecho de que una lámpara que ardió bajo una tormenta fue el origen de la devoción a esta advocación mariana, por lo que se ha colocado una lámpara de aceite encendida en el interior de su templo durante todo el Año Jubilar.
A continuación, y para concluir sus actos oficiales en Utrera, el Príncipe de Asturias se desplazó hasta el Santuario de la Consolación, templo que celebra en 2007 un año jubilar.
Allí fue recibido por el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora de Consolación.
En su primera visita oficial a la localidad utrerana, el Príncipe destacó el "cálido y cordial" recibimiento por parte de los vecinos del municipio y manifestó su "profunda satisfacción de recibir la Medalla de Oro y el título de Hijo Adoptivo", que dijo aceptar "emocionado como un gran honor".
"Correspondo a vuestro gesto lleno de generosidad y nobleza, no sólo con enorme gratitud sino también con la máxima expresión de afecto hacia todos los hombres y mujeres de Utrera, al que uno el mensaje de la Princesa pidiendo que os transmita su cariño y su recuerdo", añadió.
También destacó don Felipe de Borbón los valores de "una de las grandes ciudades de La Campiña" y de "una tierra fértil, vigorosa y fuerte", además de resaltar la "palpable voluntad de modernización" de un municipio cuyos ciudadanos "con su esfuerzo y espíritu de iniciativa, alentados y apoyados por las sucesivas corporaciones municipales, impulsan los nuevos proyectos que permiten afrontar, con el empeño e ilusión de una moderna ciudad española, los desafíos que ofrece el siglo XXI para transformarlos en oportunidades".
Tras las palabras del Príncipe, el cardenal Amigo Vallejo pidió la bendición de la Virgen para el Heredero de la Corona y toda su familia y expresó su deseo de que "conceda la gracia de tenerlos pronto en Utrera, Sevilla o Andalucía", antes de que tres artistas locales, el pianista Alberto Bocanegra, el guitarrista Pitín Suárez y el cantaor David Gutiérrez, interpretaran una salve compuesta con versos de Salvador de Quinta y los hermanos Álvarez Quintero, que popularizó Enrique Montoya, con la que concluyó el acto en el interior del Santuario.
El Príncipe accedió entonces al Camarín donde se encuentra la Virgen, antes de recibir el pergamino conmemorativo del Año Jubileo y la medalla de la Hermandad de Consolación.
Terminada la visita oficial, el Príncipe don Felipe asiste a recepción privada a la que han acudido diferentes autoridades y personalidades de la localidad y de la provincia de Sevilla.
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