Javier Gómez Bermúdez, recién reafirmado en la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tras una larga batalla con el Supremo, tendrá un peso importante a la hora de que los 17 magistrados de la Sala decidan si
De Juana Chaos debe ser excarcelado, pasar a prisión domiciliaria o seguir en la enfermería de la prisión, aunque parece que no podrá participar en la reunión, por hallarse aún bajo recusación en el Supremo.
En atención al estado de salud, extremadamente grave, del etarra en huelga de hambre, la Fiscalía pidió el pase de De Juana a otro estadio penitenciario, atenuado. El tribunal que lo juzgó era favorable a la salida de la cárcel, pero varios jueces de la Audiencia, encabezados, según
El País, por
Alfonso Guevara, presionaron para que la decisión la tomase la Audiencia nacional.
Gómez Bermúdez debe abstenerse a la hora de la decisión, recusado por haber sido amenazado por De Juana Chaos en uno de los artículos de Gara por los que ha sido condenado. Pero no cabe duda de que este magistrado, punta de lanza de la Asociación Profesional de la Magistratura, ejercerá una indudable influencia sobre los jueces de la Sala que preside tras haber ganado sobre tres vetos interpuestos por la correspondiente Sala del Supremo. Recuérdese que será Gómez Bermúdez quien presidirá el juicio contra los 29 procesados por el 11-m, y su influencia ya ha comenzado a percibirse, con el llamamiento a dos etarras para que declaren en este caso.
El revuelo ayer en la Audiencia Nacional era considerable y preocupaba no poco al Gobierno, aunque
Zapatero, en un
acto ayer por la tarde en el que era entrevistado por
Garzón, aseguró que el Ejecutivo jamás ha presionado al Judicial, y no entró en más detalles.