Zapatero comparecerá el próximo lunes, 15 de enero

Rubalcaba utilizará todos los métodos a su alcance para asegurar que, cuando Zapatero comparezca ante el pleno del Congreso la semana próxima, quizá el martes, para iniciar un debate sobre la política antiterrorista y, presumiblemente, informar de lo que ocurrió para que las conversaciones con ETA desembocaran en el atentado del 30 de diciembre, el consenso sea lo más grande posible. Zapatero quiere evitar una confrontación abierta sobre la política antiterrorista del Gobierno, y ya inició ayer su aproximación a Mariano Rajoy, aunque parece que no encontró demasiado eco en el jefe de la oposición, que señaló que sigue sin enterarse de qué es lo que ha sucedido para que todo acabe en auténtico desastre.

Sin embargo, todo indica que el mapa político seguirá siendo el mismo: todos contra el PP. Que seguirá siendo el único partido alejado del liderazgo del Gobierno en materia de búsqueda de la paz. Rajoy –y presumiblemente Zaplana—insiste en que hay que volver al pacto antiterrorista, mientras los demás consideran que, a estas alturas, el pacto antiterrorista está desfasado, por cuanto condena expresamente al PNV, al que ahora muchos buscan como uno de los interlocutores imprescindibles en el camino de la paz.

Las dos jornadas de Rubalcaba en busca de consenso son, pues, necesarias, pero significarán un escaso avance. Lo mismo puede decirse de la ‘cumbre’ de presidentes autonómicos del jueves en el Senado, donde los ‘populares’ plantean fuertes diferencias de método con el esquema inicial presentado por el Gobierno. Será una ‘cumbre’ en la que resultará difícil no abordar el tema ‘estrella’ de la política española en estos momentos, los métodos de lucha contra ETA.

Con todas estas reuniones, y presumiblemente con las que han mantenido recientemente socialistas vascos con Batasuna, de manera informal y semisecreta, Zapatero confía en llegar al importantísimo debate parlamentario de la semana próxima con ciertas garantías de que no habrá voces excesivamente altisonantes. Pero el debate interno del PP, que finalmente decidió con apoyar explícitamente la manifestación ‘antigubernamental’ el jueves de la AVT de Alcaraz, y sigue pensando si acudir a la del sábado convocada por los sindicatos y organizaciones ecuatorianas, es lo que finalmente dictaminará el tono de ese debate, el primero del año en el Legislativo.