Lo que dejó el 2006

El 2006 pasará a la historia colectiva del país como un año de expectativas frustradas y augurios sin concretar.  Este es simplemente un recuento sobre el año que termina.

            El “Gober Precioso”

A mediados de febrero la filtración de una llamada telefónica a La Jornada, mostró la podredumbre del gobernador de Puebla, Mario Marín.

“Pues ya ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Ya le mandé un mensaje a ver cómo nos contesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros y otras”.

La persona a la que hacía referencia el gobernador priísta era la periodista Lydia Cacho, quien había denunciado en su libro “Los demonios del Edén” a Jean Succar Kari como pederasta, sujeto que tenía amistad con Kamel Nacif, el receptor de la llamada de Marín.

            Mina Pasta de Conchos

El 19 de febrero ocurrió un terrible accidente en la Mina de Pasta de Conchos en Coahuila, 65 mineros quedaron atrapados luego de un derrumbe. Autoridades federales y estatales mostraron su alto grado de ineptitud, o su conveniencia con el grupo minero, ya que se presumía que los hijos de Martha Sahagún de Fox, tenían acciones en la Industrial Minera México

            Ley “Televisa”

Con mas contras que pros, las reformas a la Ley de Radio y Televisión concedió a los empresarios la extensión de los servicios de telecomunicaciones sin cargos extras para el gobierno en la migración hacia la tecnología digital. Con una aprobación unánime en la Cámara Baja, los diputados demostraron que no tenían ni idea de lo que votaron, ya que al llegar al Senado se levantó un ríspido debate sobre el tema. Los legisladores cayeron en el juego de los medios, era año electoral, no podían atentar contra los intereses mediáticos, ya luego habrá tiempo de otras reformas.

            Oaxaca

Lo que había iniciado con las demandas de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, desembocó en la congregación de 365 organizaciones que se conformaron en torno a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Con claros intereses marcados entre el gobierno de Ulises Ruíz y la APPO, la capital del estado vivió durante más de seis meses, plantones, manifestaciones y violencia. Este conflicto dejo ver claramente el alto nivel de despotismo del gobernador priísta, así como las disputas perredistas por tirarlo del cargo.

            Proceso Electoral

               1) Campañas

Las campañas electorales, que abarcaron desde mediados de enero hasta finales de junio, invadieron todos los ámbitos de la vida nacional, pero lejos de publicitar sus plataformas políticas, los partidos y candidatos hicieron uso del spot como medio principal para convencer a los electores.

       1.1 En el PRI.- Roberto Madrazo fue claro, sólo era candidato para que López Obrador no fuera presidente. Su candidatura la alcanzó sin importarle que fuera a costa de destruir la “buena” imagen que tuviera su partido. Sus propuestas rayaban entre el cinismo y la utopía. Como creerle a Madrazo, si lo único decente que mostró fue su condición física.

       1.2 En el PAN.- Su desprecio a la inteligencia de los ciudadanos fue cosa común en sus mensajes electrónicos, hablaron de endeudamientos que por ley son imposibles, pero esto que importa, no lo saben los electores.  Del slogan “para que vivamos mejor”, Felipe Calderón pasó a ser “el presidente del empleo”.  Logró salir al margen de su oscuro paso por Banobras y el autopréstamo que tuvo que devolver. Al final sufrió un pequeño descenso en su credibilidad, cuando se demostró que su cuñado había sido favorecido con contratos, quedó en evidencia pues, que en su breve paso por la Secretaría de Energía Calderón no tuvo muy limpias sus manos.

       1.3 En la Coalición Por el bien de todos.- Dormidos en sus laureles, cegados por las palabras y órdenes de Andrés Manuel López Obrador, los perredistas creyeron que nada tenían hacer para conseguir votos, se decían los seguros ganadores de la silla presidencial. Con el “primero los pobres” el oriundo de Macuspana pensó que obtendría los sufragios suficientes, olvidó a otros sectores, y los líderes tribales de su partido, disgustados porque las Redes Ciudadanas dirigidas por varios expriístas tenían mayor presencia en el círculo obradorista, prefirieron  preocuparse más por soñar en los puestos, que ocuparse en conseguir votos.

                 2) Jornada Electoral

Por fin llegó el dos de julio del 2006, amplios sectores de la población se volcaron desde temprana hora a las urnas, para evitar algunos, que el peligro llegara a México y otros más, porque los pobres tuvieran cabida en los programas de gobierno.

Diversas irregularidades denunciaron los partidos durante las votaciones. Curiosa manera de defender el marco legal, conveniencias y estrategias ven otros.  Así, donde la Coalición Por el bien de todos era gobierno, la oposición denunciaba intervención oficial, mismo caso para el PAN y para el PRI.

En la noche del dos de julio, se abrieron las expectativas del fraude, Luis Carlos Ugalde, Consejero Presidente del Instituto Federal Electoral, se negó a dar a conocer los datos que arrojaban las encuestas que había encargado el IFE, por lo cual los candidatos del PAN y el de la coalición Por el bien de todos se autoproclamaron vencedores de acuerdo a sus propias encuestas.

                3) Conflicto Postelectoral

Luego de que el PREP dio a conocer que el virtual ganador de la elección había sido el panista Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador se negó a reconocer su derrota, lo cual hasta en ese momento tenía razón, ya que un sin número de irregularidades se demostraron en la publicación de resultados, variaban los votos en las sábanas de las casillas con lo que mostraba la página de internet del IFE.

Días después, el cómputo distrital confirmó, con algunos votos menos, que Calderón había sido el ganador de los comicios presidenciales.

Por su parte, López Obrador no se cansó de mandar al diablo a las instituciones, gravísimo error, las instituciones no tienen la culpa, son las personas las que las manipulan a su conveniencia, y aunque tiempo después corrigió, la explotación mediática del hecho ya había surtido efecto.  Después de cuatro mega concentraciones de millones de ciudadanos en el Distrito Federal, anunció como medida de presión que levantaría un plantón en las principales calles de la capital del país.

El fallo de la elección llegó a principios de septiembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que Calderón había ganado, y aceptó que la intromisión del presidente había puesto en riesgo los comicios. Aseguró que la coalición que había postulado a López Obrador no fue capaz de demostrar el supuesto fraude que tanto pregonaba, lo cual por supuesto no se pone en duda, lo que sí, el que haya aceptado la violación a la ley y que aún así lo permitiera.

            Primero de Diciembre

Por fin terminó el sexenio de Vicente Fox, seis años que parecieron una eternidad. Este señor pensó que por el simple hecho de nombrar las palabras, las cosas sucederían.

Primero fue el tema de la Transparencia, desde su versión vociferaba a las cuatro vientos que él había sido el impulsor de la ley y sin importarle, minimizó a las organizaciones que realmente la promovieron.  Haciendo referencia a su aplicación, el señor Fox se dio gusto clasificando millones de expedientes, argumentó la oficina de la presidencia, por ejemplo, que el conocer los resultados de una encuesta sobre el desafuero, podría poner en riesgo la seguridad nacional y por lo mismo no se debían dar a conocer.

La otra palabra de su “gobierno” fue democracia. Fox con tan poca visión histórica desprestigio el término a tal grado, que prácticamente gracias a la democracia, los peces nadan y las aves vuelan.

          Cambio de Administración

Sumido en un fuerte descrédito por el 50 por ciento de electores y alrededor de un 30 por ciento de la opinión pública, Calderón asumió la presidencia en la pantalla chica. En una ceremonia privada, Fox supuestamente le entregó el símbolo presidencial, la banda.

En la mañana de ese primero de diciembre, se pensaba que Fox ya no asistiría, ya no tenía a que ir, pero oh sorpresa, Vicente acudió a la Cámara de Diputados y entregó, por segunda ocasión la banda presidencial, pero ahora al presidente de la mesa directiva. Ante las amenazas perredistas y la toma de entradas del Palacio Legislativo, el presidente tuvo que entrar y salir por la puerta de atrás, pero eso era lo de menos, lo importante era rendir protesta ante el Congreso de la Unión.

            30 Días de Calderón

Sin la legitimidad popular, pero si la constitucional, Calderón comenzó a mover sus piezas para conseguirla, tradición normal en la política mexicana. El michoacano fiel a la “mano dura” que tanto promulgó en su campaña, decidió implementar un megaoperativo de reflectores. Vaya dirán algunos, se han desmantelado importantes grupos de sicarios y narcotraficantes, entonces señor Calderón, tendrá usted que proceder contra el gobierno anterior porque éste al no haber hecho mucho para afrontarlos, presupone la complicidad, lo cual también es delito.

            Expectativas para el 2007
 
Mucho va a tener que hacer Felipe Calderón durante el 2007, lo más importante será que se olvide de los discursos autocomplacientes mientras no aplique las acciones necesarias, que no quiera convertir en verdad mentiras con base a la publicidad mediática.

Calderón es inteligente, debe de regresarle el valor a la denostada figura presidencial, debe de escuchar a todos los sectores de la sociedad, debe aplicar políticas de estado congruentes con la realidad, porque sólo así demostrará que su trabajo realmente es a favor de México.