red.diariocritico.com

Desde la Giralda

Los días tontos

Los días tontos

Hoy es uno de esos días tontos en los que a uno no le apetece escribir de nada. Puede que sea por el tiempo mismo, frío, soleado pero triste, o tal vez por unas fechas en las que el consumo nos llama obligatoriamente a la alegría aunque no la sientas, a desear lo mejor a muchos a los que seguramente de aquí a unos pocos días volveremos a desear lo peor.

Pero me temo que no, que no es ni por el tiempo frío y melancólico ni por las fechas en las que estamos, aunque éstas sí que puede que ejerzan una mayor influencia, sino porque en mi interior estoy cansado de verme siempre volcado hacia unos temas que me resultan lamentables, tristes, luctuosos, atroces...

Porque no me pide el cuerpo escribir de que la Guardia Civil sigue con las investigaciones en torno a esas dos mujeres (una de las cuales con sus veintidós años apenas si había llegado a serlo) muertas por la decisión machista y salvaje de los dos ¿hombres? con los que en algún momento habían llegado a pensar en compartir sus vidas y que sin embargo no aceptaron que cambiaran de parecer.

Porque no me lo pide el cuerpo porque muchos niños, junto a muchos mayores, siguen muriendo cada día en un Oriente Medio en el que ni los unos ni los otros quieren la paz, por mucho que con la boca pequeña digan que la desean, porque con su actitud parecen dar la razón a quien considera a sus dirigentes los verdaderos terroristas de la historia que cada día se escribe con sangre en aquella zona.

Porque no me pide el cuerpo escribir sobre que alguien ha tenido la feliz idea de encargar un “profundo” estudio sobre las “escasas vinculaciones religiosas” de la Navidad, algo que supongo que esos mismos que lo han encargado dispuestos a destruir sus raíces no se habrían atrevido a encargar de la “fiesta del cordero” o del mes de Ramadán, no sea que se vayan a ofender sus leales seguidores y al fin y al cabo tampoco se puede pensar que quienes creen en la Navidad religiosa sean mayoría.

Sí deben serlo, y tampoco me pide el cuerpo escribir de ello, los que han decidido solicitar del mismísimo Papa el uso conjunto por cristianos y musulmanes de la Mezquita de Córdoba, algo que no sé bien si es loable o no pero que me plantea algunas dudas, conociendo sus costumbres religiosas como las conozco, dudas que básicamente son dos: ¿tendremos que descalzarnos los cristianos para entrar en el templo?, ¿podrán entrar las mujeres con los mismos derechos y en la misma forma que los hombres?

Porque no me pide el cuerpo escribir tampoco de esas decenas de miles de víctimas que el terrorismo, las guerras y las catástrofes naturales (además de esa carretera que se llevó hace nada a unos andaluces seguidores del Recreativo) siguen desperdigando por todos y cada uno de los rincones del mundo como maldición bíblica que asola a la Humanidad.

No me pide el cuerpo nada de esto porque el día está frío, soleado pero triste, y estamos en Navidad, aunque no lo parezca, y tal vez porque pueda todo sonar a despedida.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios