Recibe el alta hospitalaria Alba, la primera mujer del mundo que ha recibido un trasplante bilateral de manos

La mujer, de 47 años, residente en Castellón, fue intervenida  durante cerca de diez horas por el equipo de cirugía reconstructiva de la Fundación Pedro Cavadas, que consiguió trasplantarle con éxito las dos manos, que le fueron amputadas hace 28 años a consecuencia de una explosión cuando realizada un experimento de química.

Alba Lucía aseguró a los medios de comunicación que se encuentra "muy bien" y subrayó que "la recuperación es enormemente satisfactoria y estoy muy feliz de ver como va la evolución de rápido".

Reconoció que cada día se maravilla de su nueva situación y manifestó que "cada día me miro las manos y es, como se dice, una pasada". Preguntada por qué es lo primero que va a hacer con sus nuevas manos, Alba contestó que "por ahora dedicarme al cien por cien a mi recuperación y ya que venga lo que Dios quiera".

Alba L.C. abandonó La Fe junto al conseller de Sanidad, Rafael Blasco, quien ha acompañado a Alba hasta su nueva residencia en Valencia. La paciente permanecerá unos meses en la ciudad del Túria para continuar la rehabilitación y su control post-operatorio.

Blasco calificó de "espectacular" este alta médica y destacó que Alba "ha demostrado tener una voluntad de hierro". Añadió que "es una inmensa alegría que pueda irse a su nueva casa para hacer una vida normal".

El titular de Sanidad también tuvo palabras de reconocimiento hacia el personal sanitario del Hospital La Fe de Valencia, "quienes con su dedicación a Alba han demostrado la alta cualificación de la sanidad pública de la Comunitat, dando ejemplo de un trato excelente y humanizado".

La paciente comenzó el pasado 12 de diciembre las sesiones de rehabilitación para facilitar la recuperación de la movilidad en los dedos y extremidades, que deberá continuar en la clínica del doctor Cavadas.

Al respecto, el propio doctor explicó, tras ser recibido la pasada semana por el presidente de la Generalitat, que Alba deberá permanecer en Valencia cerca de un mes para continuar en su clínica  con estos ejercicios.

 Así, prevé que en dos meses sea capaz usar sus manos para llevar a cabo "tareas de supervivencia básica, como asearse o vestirse", mientras que en unos cuatro meses "debería ser capaz de llevar una vida autónoma, aunque todavía no pueda realizarlo todo".