Chile es de los países menos felices de la región

SANTIAGO (Diario Hispano Chileno) Una encuesta dada a conocer por Cima Group asegura que en toda América Latina, el país más feliz es Venezuela, seguido por Colombia. Hacia el sur, la felicidad disminuye.

Por otra parte, el ingreso económico no influye mayormente en este aspecto, ya que aunque Chile es una de los países más ricos, no está entre los países más felices de Sudamérica. Chile y Bolivia (el país más pobre del área) tienen similares grados de felicidad; y por otra parte, el país más feliz y el menos feliz (Venezuela y Perú) tienen un ingreso similar.

Las personas le pusieron nota a su satisfacción con nueve aspectos de la vida. Consideramos satisfechos a quienes pusieron nota 6 o 7.

En todos los países consultados, la familia genera la mayor satisfacción en las personas. La situación económica, en cambio, es lo que produce menor satisfacción. Al parecer, que las personas están contentas con su situación económica depende de la cultura, no de las condiciones objetivas de vida.

Por ejemplo, a pesar de que los chilenos son los más ricos de la región, su satisfacción con la situación económica está muy por debajo de Venezuela y Colombia. Perú es lejos el país con menor satisfacción económica(18%), a pesar que el ingreso de los peruanos es similar al de los venezolanos, quienes sí se muestran conformes con sus situación económica (56%).

La satisfacción con la vida familiar y con la situación económica son los factores que mejor explican por qué alguna gente es más feliz que otra. Así, Chile es el país donde más pesa el dinero; los bolivianos son quienes le dan más importancia a la familia y los peruanos son los que le dan más importancia al amor.

Otro factor importante que se desprende del estudio, es que los sudamericanos son notoriamente desconfiados, pero a la vez, quienes confían en el resto de las personas son más felices que el promedio. Según los datos, los venezolanos y colombianos son ligeramente más confiados que el resto, mientras que bolivianos y ecuatorianos son los más desconfiados.

En otro plano,el optimismo de los sudamericanos es moderado. Los más optimistas son los chilenos, quienes confían que la vida que tendrán sus hijos será mejor. Un factor importante es que considerarse más feliz que los padres refleja una evaluación positiva de los cambios culturales y económicos experimentados en las últimas décadas. En este sentido, los chilenos y bolivianos sienten con mayor intensidad que estos cambios han sido positivos.