Los supuestos islamistas radicales detenidos en Ceuta presuntamente habían ideado robar armas y explosivos de uno de los dos polvorines militares del Monte Hacho de esta ciudad, destaca El País. Al menos uno de los 11 arrestados había mantenido contactos con tres soldados españoles de religión musulmana para sonsacarles información sobre los accesos a los polvorines de Valdeagua y El Renegado, sus sistemas de vigilancia y el material almacenado.
Por su parte, La Gaceta de los Negocios recoge unas declaraciones del director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, en las que señala que los detenidos "no tenían objetivos claramente marcados". De las conversaciones intervenidas se deduce que podrían tener la intención de cometer un atentado durante la feria de la ciudad y también mencionaron la posibilidad de un ataque a un supermercado que vende alcohol y un morabito cristianizado. Asimismo, en la operación se ha demostrado que en el entorno de la mezquita Darkawia se reclutaba a mujahidines para la red terrorista de Bin Laden.
Por otro lado, el juez Baltasar Garzón ha dictado un auto en el que ordena la grabación en vídeo o DVD de los detenidos durante el periodo que permanezcan incomunicados en celdas o dependencias policiales. La medida se hará extensible a los detenidos de ETA.
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