¿Alguien ha escuchado en los últimos meses alguna crítica del ex presidente del Gobierno sobre cómo se está llevando el proceso de paz con ETA? ¿A qué se debe su silencio? Pues a que desde el pasado mes de septiembre está operando como uno de los negociadores de Rodríguez Zapatero con la banda etarra Javier Moscoso del Prado.
Moscoso fue ministro de la Presidencia con Felipe González y luego fiscal general del Estado, entre otras muchas cosas. Y, desde luego, ha sido el hombre que González ‘impuso’ a Rodríguez Zapatero como uno de los mediadores con ETA –uno, repetimos, no el único-.
Moscoso ha desmentido tal cosa a uno de los editores de este boletín. Sin embargo, nuestras fuentes insisten en que Rodríguez Zapatero busca desde hace meses aunar todas las voluntades dispersas en la familia socialista sobre el devenir del proceso de paz. Y por eso antes del verano hizo un guiño al ex presidente Felipe González, con quien hacía meses que prácticamente no se hablaba.
Ese ‘guiño’ tenía por objetivo contar con González para su causa: le pidió consejo sobre quién podría mediar con la organización terrorista ETA, pese a tener ya a varios interlocutores de su confianza. Felipe González le propuso el nombre de Javier Moscoso, quien desde septiembre ejerce sus buenos oficios en este terreno. Desde entonces, González no ha dicho esta boca es mía. Así son las cosas.
Si (
No(
