Nieto de Pinochet rompe el protocolo y enfurece al Gobierno chileno

SANTIAGO (Diario Hispano Chileno) Un inesperado fin tuvo el funeral del ex dictador chileno Augusto Pinochet luego de que su nieto, el también militar augusto Pinochet Molina emitiera fuera de protocolo un encendido discurso que molestó profundamente al gobierno chileno.

Pinochet Molina se saltó todo el protocolo de la ceremonia y tras subir al estrado dispuesto para los discursos oficiales, alabó a su abuelo por derrocar el "modelo marxista que pretendía imponer su modelo totalitario no mediante el voto, sino más bien, derechamente por el medio armado.

El oficial también se refirió a las causas judiciales que su abuelo debió enfrentar, señalando que "la batalla fue más dura en su vejez. Fue éste enemigo el que más fuerte lo golpeó (...) donde más fuerte lo golpeó fue en lo afectivo, haciéndolo ver cómo su mujer y familia eran vejados por jueces que buscaban más renombre que justicia", sostuvo, inquietando a la representante del Gobierno que asistió a la ceremonia, la ministra de Defensa Vivianne Blanlot.

Al respecto, la Ministra Blanlot declaró que "no es aceptable que un oficial en servicio activo pronuncie un discurso público con ribetes políticos y  denoste a poderes del Estado. No corresponde, condeno su actitud y espero que el Ejército tome las medidas que corresponde tomar en estos casos", afirmó. La secretaria de Estado confirmó que el capitán Pinochet Molina, será sancionado por el Ejército por sus dichos , aunque destacó que las medidas serán determinadas por la propia institución castrense.

En otro plano, Blanlot reconoció además haber recibido llamados de varias personas que decían ser enviados por la familia Pinochet Hiriart, solicitándole que no asistiera a las exequias del general (r), pero insistió que no podía aceptarlas "porque no es un funeral privado. Si fuera así no podría haber sido en un recinto militar".

Respecto al saludo que le entregó en privado a la viuda del general (r), Blanlot aseguró que éste fue bien acogido y que le habló a Lucía Hiriart "como persona y no como ministra de Defensa".

Por último, afirmó que se esperaba las pifias que recibió en rechazo a su presencia en la Escuela Militar. "Quedan minorías con resentimiento, rencor y odio. Estaba preparada. Pero eso no me representa".