Durante una visita a Brasilia, Chávez dijo que aunque vio unas declaraciones en las que el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, dijo que no le felicitaría por su victoria electoral del pasado domingo, también vio otras del presidente Alan García en las que afirmaba que sí lo haría.
El presidente venezolano manifestó a periodistas que recibió esa declaración de García como "una buena señal" para comenzar a superar los problemas creados por su explícito apoyo al populista Ollanta Humala durante la campaña que llevó al poder al mandatario peruano, que redujeron las relaciones bilaterales a nivel de comercio.
"Si el presidente de Perú, que es sin duda un presidente legítimo, lanza esa señal, como jefe de Estado yo la recojo y le respondo con el mismo ánimo de conciliación", declaró Chávez.
Según el mandatario venezolano, "por encima de los problemas de aquella campaña electoral" y "más allá de los problemas personales y las opiniones políticas", está "la unión suramericana" en la que apuestan todos los países de la región.
Chávez no dijo si pretendía pedir o aceptar una posible reunión con Alan García en la ciudad boliviana de Cochabamba, donde ambos coincidirán el fin de semana en la segunda Cumbre de la Comunidad Suramericana de Naciones, aunque aclaró que "entre caballeros y entre jefes de Estado, todo es posible".
Diversas reacciones en Lima
Las declaraciones de Chávez, provocaron una serie de reacciones opuestas de los políticos peruanos. El oficialista Luis Gonzáles Posada, destacó que García expresó "oportunamente" su disposición a hablar con el Mandatario venezolano, porque porque "hay objetivos de Estado que son superiores a las coyunturas y esto pasa por diálogo y el entendimiento respetuoso", dijo a la agencia Andina.
Por su lado, el congresista de Unión por el Perú y ex aliado de Ollanta Humala, Aldo Estrada, consideró que el gobernante venezolano debería pedir disculpas públicas al Perú antes de propiciar cualquier acercamiento con Alan García.
"El quiere someter a los países latinoamericanos a su proyecto bolivariano y quiere acabar con cualquier oposición a su proyecto", señaló, y advirtió que mas "parece una estrategia diseñada a evitar que lo sigan denunciando por sus intromisiones en otros países".
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